30 octubre 2013

Así blindó Álvaro Uribe a José Obdulio

URIBISMO  .  En la convención, hizo ‘pupitrear’ el respaldo a la presencia del polémico exasesor presidencial en la lista al Senado. 

Foto: SEMANA

En la mayoría de democracias del planeta, el candidato presidencial de un determinado partido político es considerado el máximo jefe del movimiento. Óscar Iván Zuluaga, quien fue escogido por el Centro Democrático como la carta para las elecciones presidenciales del año próximo, en teoría, debería ser el máximo responsable de las decisiones de la colectividad.

 Pero el Centro Democrático es un caso atípico. Por eso una de las batallas que dio Zuluaga durante el proceso de la construcción del movimiento, esa especie de ‘veto’ a José Obdulio Gaviria como integrante de la lista de candidatos al Senado, no tendrá futuro.

Cuando se produjo la inclusión de Gaviria en el renglón número 9 de la lista de candidatos al Senado, que le da muchas probabilidades de obtener una curul en el parlamento, se desató una fuerte controversia por lo que significaba su presencia.

Sectores políticos, especialmente entre las víctimas de Pablo Escobar, como el expresidente Andrés Pastrana, y los congresistas Juan Manuel Galán (liberal) e Iván Cepeda (Polo) no se ahorraron adjetivos para calificar su presencia, e incluso, como lo advirtió el exmandatario, de esta forma el Centro Democrático le había dado representación política al cartel de Medellín. Todo por cuenta del parentesco entre José Obdulio y Pablo Escobar, para más señas, primos hermanos.

La controversia fue aprovechada por Óscar Iván Zuluaga, para entonces precandidato presidencial, quien le pidió públicamente a José Obdulio renunciar a su candidatura, con el propósito de hacerle un favor al naciente Centro Democrático.

Ahora cuando Zuluaga, en teoría, debería ser el jefe máximo del uribismo, se podría esperar una decisión valiente de no avalar la presencia del exasesor presidencial en las listas a Senado. Zuluaga lo rechazó de plano, advirtiendo que la controversia está superada y por eso, así no lo quiera, o no le nazca, tendrá que convivir armónicamente con quien es el director del centro de pensamiento Primero Colombia, plataforma ideológica del uribismo.

Pero más aún porque de forma habilidosa, el expresidente Álvaro Uribe cerró, por la vía de los estatutos, la posibilidad de que esta controversia volviera a tener lugar. Durante la Convención del Centro Democrático, celebrada el pasado fin de semana en el recinto de Corferias, en Bogotá, Uribe aprovechó su jefatura en el movimiento para blindar la presencia de José Obdulio como candidato al Senado.

En la tarde del sábado, mientras los convencionistas se aprestaban a ir a las urnas para escoger al candidato presidencial, el expresidente hábilmente puso en consideración de la convención la aprobación de sus listas para Senado y Cámara que tantos dolores de cabeza le habían generado al exmandatario, tal como él lo confesó cuando puso a discusión esa proposición.

Aunque la confección de las listas fue de autonomía de Uribe y de su círculo más cercano, hizo que todo el movimiento aprobara su decisión con un unánime pupitrazo. Propuso que el pleno del Centro Democrático diera la bendición a todos sus candidatos. Los convencionistas, más pendientes de votar y dar por terminada la convención, dieron el pupitrazo a la propuesta, sin que se abriera un debate sobre su conveniencia.

Según lo recordó el propio Uribe, uno de los requisitos de las autoridades electorales, antes de inscribir las listas de candidatos a cargos de elección popular, es precisamente que el partido, de forma unánime, los haya avalado.

Por eso, con este pupitrazo no sólo atornilló a José Obdulio Gaviria en el número 9 de la lista, y además blindó a sus candidatos de cualquier modificación de última hora, a pesar de que hasta el 9 de febrero, un mes antes de las elecciones parlamentarias del 2014, los partidos están habilitados para modificar sus listas.

El Centro Democrático no podrá hacerlo porque después de la aprobación de las listas, los uribistas tendrán que salir a recoger firmas para respaldar a sus candidatos. Y no podrán modificar la lista que presenten a la hora de la recolección de apoyos, pues los ciudadanos no firmaron por una lista con otras características.

En consecuencia, los ciudadanos que firmen para que Uribe encabece la lista de candidatos al Senado también deberán saber que con su firma están votando por la presencia de José Obdulio entre la baraja de candidatos al Legislativo.

Por eso, así Óscar Iván quisiera dar la batalla, o el golpe de opinión que intentó dar hace tan sólo un par de meses, no podrá hacerlo. El verdadero jefe del movimiento blindó a sus candidatos al Senado, especialmente a su polémico exasesor José Obdulio Gaviria, quien, según los cálculos, sería senador en el 2014. Su presencia entre los 10 primeros de la lista que jalonará el expresidente Uribe le da altísimas probabilidades.