lunes, 31 de diciembre de 2012

'La imaginación no nace en el vacío': Raúl Cuero

 
'La imaginación no nace en el vacío'
Raúl Cuero (Buenaventura, 1948) es el único científico hispano que ha ganado dos veces el Tech Brief Technology, de la Nasa. Juan M. Vargas / EL TIEMPO

El destacado científico colombiano explica las bases de la capacidad inventiva del ser humano.

La obsesión del científico colombiano Raúl Cuero por crear una cultura de la creatividad lo llevó a dar vida al invento que más lo enorgullece: los Parques de la Creatividad, modelo de desarrollo educativo que las Naciones Unidas le han pedido que explique, como orador invitado, durante su Encuentro Mundial del Milenio, el próximo año, en Ginebra (Suiza).
 
De estos centros de investigación con jóvenes de 18 años, que existen en Colombia, Israel y Estados Unidos, ya se están recogiendo frutos. El profesor Cuero, que nació en Buenaventura, en 1948, anota que del Parque de la Creatividad de Manizales ya han salido varios inventos, que están siendo patentados en EE. UU.
 
“Falta crear una cultura de la creatividad, porque hay gente muy creativa en el país, pero falta la cultura, es decir, que las cosas se practiquen de manera natural”, explica.
 
Basado en su propia experiencia como científico e inventor, Cuero presenta el libro Cómo ser creativo para triunfar (Intermedio), en el que da pautas que permiten alcanzar esa capacidad, que debe integrar no solo la faceta científica, sino las humanidades y la vida social. “La creatividad no es solamente para descubrir moléculas, sino para establecer un desarrollo de sostenibilidad armoniosa y de prosperidad”, dice.
 
¿Qué es la creatividad?
 
Es la integración, a través de un proceso, de las percepciones cognitivas y culturales y de los sentimientos morales, que están formalizados en una ética. La creatividad es la que induce todo el tiempo los desarrollos del individuo y de su mente hacia una sostenibilidad armoniosa, que le permiten resistir las vicisitudes diarias y los cambios que se originan en los ecosistemas humanos, que es lo que llamo en el libro ‘el triunfo’. Y esto se hace a través de una constante alimentación y manteniendo un potencial de acción en el cerebro.
 
Un consejo para aquellos que no se sienten creativos.
 
Primero que todo, tomar riesgos. Nuestra población no toma riesgos. En segundo lugar, criar hijos no extremadamente protegidos. Los individuos tienen que tener una actitud universal y no local, es decir, que tengan un pensamiento universal. En tercer lugar, el individuo debe tener la percepción de ser útil, más que ser importante. La utilidad debe ser un elemento clave para que el individuo pueda impulsarse a crear. Cuarto, mantener un eclecticismo cognitivo en todas las áreas que pueda. Y, finalmente, que siempre recuerde que la imaginación o la creación nace de la práctica, no de la abstracción. La imaginación no nace en el vacío.
 
¿Por qué en la niñez están las bases de la creatividad?
Los niños no necesariamente son creativos, sino curiosos, porque esa es una condición instintiva de supervivencia. Entonces, al niño hay que permitirle que siga su curiosidad, pero también exponerlo a que desarrolle la capacidad de observación analítica diferencial, no de similaridad, porque la creatividad es la capacidad de establecer diferencias entre semejanzas.
¿Cómo ocurre esa observación diferencial y no de semejanza?
Sucede que al final, todo, sea el mundo animal, el mundo vegetal, el mundo humanístico, el mundo microbiano, el mundo de los insectos, está constituido por elementos semejantes a nivel atómico y molecular. Lo que los diferencia son las proporciones en las cuales se encuentren estos. Uno tiene que tratar de establecer diferencias.
¿En esa diferencia es donde surge el invento?
 
Exactamente. Una cosa se considera inventiva o novedosa cuando es diferente de lo que existe.
¿En qué consiste la pirámide de la creatividad de su libro?
 
Si usted mira, la gran base de la pirámide es la observación, la curiosidad y la pasión. Si no se tiene capacidad de observación y curiosidad, es difícil que pueda construir lo cognitivo. Luego viene la capacidad autodidacta, que es la que uno desarrolla con base en establecer diferencias y similitudes.
 
Solo el 15 por ciento, según la pirámide, lo aporta el IQ (coeficiente intelectual). Una persona puede tener un coeficiente elevado, pero no necesariamente es creativa, porque el IQ es la capacidad de uno de retener un conocimiento existente. Por eso, sostengo que a nuestros países no les conviene ser innovadores, sino inventores, porque innovar es transformar algo que ya existe, mientras que inventar es crear algo a partir de cero, a partir de la naturaleza, y eso solamente se hace observando bien.
 
¿Todos podemos ser inventores?
 
Sí, por supuesto, siempre y cuando pasemos por un proceso como que el que hemos discutido. Lo que pasa es que uno pierde en el proceso lo que yo llamo ‘la lealtad con su propia naturaleza’; por eso pierde la capacidad de diferenciar cosas.
 
¿Los adultos podemos desarrollar esas cualidades de observación, curiosidad y pasión de la pirámide?
En un periodo más largo, por supuesto, porque uno desarrolla todas esas capacidades cuando ha tenido una sinapsis temprana. Por ejemplo, una persona que a temprana edad fue expuesta a la invención y al conocimiento, pero lo abandona, es posible que en la adultez regrese a hacerlo. Eso me ha sucedido a mí y a muchos de los inventores en el mundo.
 
¿Qué les falta a los colombianos para ser creativos?
 
A los colombianos no es que les falte, sino que les sobra (risas). Sin embargo, hay dos elementos que yo he identificado como muy críticos en nuestra cultura: un sentido exagerado de perfeccionismo y fatalismo. Si se reduce la perfección y se cambia por la excelencia, y se reduce el fatalismo y se cambia por procesos positivos, ahí se establece la cultura. Esas son las dos únicas cosas que les sobran a nuestros países.
 
Es decir, ¿es en el error donde ustedes los científicos encuentran los inventos?
 
El creativo de verdad entra a un proceso de vida, de supervivencia. Y en ese proceso, a él lo que lo emociona es descubrir lo desconocido.
 
El creativo es seducido por lo creativo, mientras que el no creativo es seducido por lo establecido, porque juega a lo seguro. Nosotros, los que hemos tenido la oportunidad de crear, de una forma u otra, vamos por lo desconocido y nos fascina. Nosotros no le damos importancia al resultado inmediatamente, sino al proceso. Y dentro del proceso es de donde se sacan los resultados.
 
Al final del libro usted enumera 23 inventos. ¿Cuál es el que más lo enorgullece?
 
Todos son igualmente importantes, pero el que más me enorgullece ha sido el de los Parques de la Creatividad, porque, a través de ellos, estoy multiplicando la cultura de la creatividad.
 
Ya tenemos en Manizales, Bucaramanga y EE. UU.; estamos reforzando el de Israel y vamos a crear uno en Medellín. Gracias a ellos, Naciones Unidas me pidió ser uno de los oradores de su agenda mundial del milenio, el próximo año, en Ginebra (Suiza), para que explique el modelo.
 
¿Cuántos muchachos tienen en estos parques?
 
En Colombia tenemos 30 jóvenes.
 
¿Qué inventos han salido de allí?
 
Casi todos son paradigmas. Uno de ellos es la amplificación del ADN cuatro y seis veces más que lo normal sin necesidad de calor o temperatura; esto tendría aplicaciones importantes en agricultura, medicina, farmacología y ciencias forenses.
 
Tenemos un sensor para detectar petróleo con un gramo de suelo y otro para detectar diabetes a temprana edad, mucho antes que los métodos convencionales.
 
Creamos una tecnología de descontaminación de aguas residuales para que sean reutilizadas eficientemente y este ya está licenciado en EE. UU.
 
Produjimos también una goma biológica con productos naturales de Colombia.
 
Hemos identificado y estamos produciendo la molécula de proteína de Alzheimer para encontrarle su control. Tenemos otra tecnología para producir celulosa sin necesidad de lignina, que es la sustancia que encarece la producción de bioetanol. Todo lo hacemos con jóvenes de 18 años.
 
¿Y usted en qué está trabajando?
 
Bueno, lo último que le hice a la Nasa es el descubrimiento de una proteína que protege contra los rayos ultravioleta. Esto ayudaría a combatir el cáncer de piel. Lo más interesante es que se puede clonar en las plantas, para que estas resistan el calentamiento de la Tierra. Y, además, en los próximos años espero que la planta se pueda clonar para hacerla crecer en Marte y que produzca oxígeno.
 
¿Cómo ve el mundo en los próximos años?
 
En los procesos de desarrollos históricos de las sociedades en el mundo ha habido lo que se llaman distintas fases: ascendentes, de pausa o descendentes.
 
El mundo, en este momento, está en un proceso de conceptualización, porque, después de la Revolución Industrial, en la que se utilizaron todas las tecnologías newtonianas, el mundo entró en una fase de estancamiento creativo, obviamente porque este periodo le dio mucho confort y comodidad al hombre.
 
Los equipos o la tecnología newtoniana hacían lo que el hombre hacía, o sea que se dio el paso de man power (el poder del hombre) al machine power (el poder de la máquina).
 
 El hombre tuvo tiempo para relajarse y se le olvidó continuar creando. Creo que el mundo se está estremeciendo de nuevo.
 
¿En qué sentido?
 
La razón de existencia del hombre, como Homo sapiens, es la de tratar de sobrevivir constantemente. Y cuando se siente deprimido empieza a crear. Y en este momento está conceptualizando, porque está descendiendo en su productividad creativa. Cuando toque fondo, reventará toda su creatividad.
 
Recuerde que después de la época medieval hubo tanta represión del conocimiento que explotó el Renacimiento. El hombre había llegado a un punto de estancamiento igual al que existe hoy.
 
 El problema es que nosotros no estemos listos o no tomemos ventaja de esa oportunidad que se presenta, y por eso estoy creando los Parques de la Creatividad, para que la gente esté lista para aprovechar ese Renacimiento que va a venir.
 
De lo contrario, si no lo hacemos así, vamos a continuar esperando a que otros nos lleven de la mano.
Ficha técnica
‘Cómo ser creativo para triunfar’
Raúl Cuero
Intermedio Editores
246 páginas
$ 35.900
CARLOS RESTREPO
Cultura y Entretenimiento