El pregonero de la 'tutelatón' a favor de Petro
El pregonero de la 'tutelatón' a favor de Petro
Por: REDACCIÓN ELTIEMPO.COM |
Piensa que la intimidación puede provenir de quienes no quieren verlo más en la Plaza de Bolívar, desde donde, según sus propias palabras, ha sido el “pregonero” de la movilización jurídica o ‘tutelatón’ para lograr que el alcalde Gustavo Petro no se vaya del Palacio de Liévano, pero sobre todo “para que se respete el derecho de las más de 700.000 personas que lo eligieron como Alcalde de Bogotá”.
José Cuesta está amenazado, pero aún así camina por las calles del centro de Bogotá sin mostrar temor. Este día dormirá, una vez más, en las carpas ubicadas frente a la Alcaldía como muestra de respaldo a la ‘Bogotá Humana’.
El nombre de Cuesta, exmiembro del M-19, filósofo y profesor universitario, suena durante estos días por liderar la llamada ‘tutelatón’, pero también porque se ha llegado a decir que es el J.J. Rendón de Petro.
“J.J Rendón odia y difama, nosotros amamos la vida. Somos todo lo contrario”. Se defiende en plural. Y pide que si se va a hablar de las tutelas para frenar la decisión del Procurador que destituye e inhabilita a Petro (desde diciembre del 2013 se han entablado más de 800) se mencione a otros dos de los hombres que han estado con él en este proceso. Se refiere a Carlos García (abogado) y Daniel Medellín (estudiante de Economía).
García se encargó de hacer el modelo de la tutela que más adelante repartirían y ‘colgarían’ en internet para que la gente la imprimiera y la diligenciara. Medellín se encargó de sacar fotocopias y se paró en la plaza a invitar a hacer uso de dicho recurso.
La idea funcionó. Por lo menos, hasta ahora, para alargar el proceso. Para darle tiempo a Petro, mientras llega el 2 de marzo, cuando se daría en las urnas la revocatoria o no de su mandato.
Y funcionó porque el magistrado José María Armenta, de la sección segunda del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, suspendió la destitución e inhabilidad por 15 del Alcalde de Bogotá, mientras se estudia la tutela presentada por el ciudadano José Gotardo Pérez. Con esto, el presidente Juan Manuel Santos no podría ejecutar la destitución del Alcalde hasta que se dé un pronunciamiento de fondo por parte del Tribunal.
En declaraciones a ELTIEMPO el exprocurador Carlos Gustavo Arrieta consideró que detrás de la ‘tutelatón’, hay una evidente estrategia para enredar y evitar la aplicación de una decisión, pero que al final se impondrá la tesis de que la Procuraduría sí tiene la facultad de investigar y sancionar a funcionarios, incluidos los que fueron elegidos a través del voto.
Cuesta defiende la avalancha de tutelas asegurando que no es la primera vez que se usan de esa forma para reclamar un derecho. Dice además que es una muestra de la defensa de los ciudadanos por su voto. “No es la primera vez.
Los afectados del Upac hace unos años lo hicieron, también las víctimas del conflicto en diferentes escenarios lo han hecho”, advierte. “En este caso todo fue voluntario.
Lo único que hicimos fue informar sobre el mecanismo”. Con micrófono en mano, José Cuesta invitó a asistir a los manifestantes a los juzgados de la carrera Décima con calle 14, centro de Bogotá para interponer las tutelas contra el fallo de la Procuraduría.
Daniel Medellín, otro de los hombres detrás de la ‘tutelatón’, señala que de su bolsillo sacó plata para pagar al menos 500 fotocopias del formato de la tutela que redactó García. “Para evitar suspicacias tengo hasta el recibo de la papelería donde sacamos las fotocopias”, dice. Asegura que no ha recibido un peso de la Alcaldía para impulsar la iniciativa.
“Soy miembro fundador del Movimiento Progresista. Estoy con él (Petro) desde que se lanzó al Senado. Creo en su proyecto político y esa creencia me lleva a respaldarlo a defenderlo”. En medio de ese respaldo conoció a Carlos y José. Entre los tres decidieron convocar, convencer a la gente de que además de movilización social era necesaria la movilización jurídica. Él nunca había interpuesto una tutela.
La directora de la Corporación Excelencia en la Justicia, Gloria María Borrero, en declaraciones a este diario, señaló que casos como este “demuestran que en el país hay un abuso de este mecanismo (la tutela)”. Los promotores de las tutelas no lo ven como un abuso, lo ven como la salvación.
García, abogado de la Universidad Militar Nueva Granada, cuenta que “al ver que había una disputa entre el Alcalde y el Procurador, concluí que nadie había pensado en un tercero, en la máxima expresión de la democracia: el pueblo y la tutela".
Sin embargo, la efectividad de la avalancha de tutelas, de las cuales al menos 30 están en manos del Tribunal de Cundinamarca, y que entre otras cosas buscan dilatar el proceso y que Petro gane tiempo, no es definitiva. De hecho si se unifican las tutelas que argumentan la defensa de los derechos fundamentales de Petro, se emitiría un sola sentencia y así, se resolverían dichas acciones en menos tiempo.
En voces de expertos se evitaría el “abuso” de la tutela y se evitarían contradicciones entre los jueces que las estudien.
Los promotores de la ‘tutelatón’ confían en que funcione. “Esto es una rebelión democrática. Se generó como una iniciativa espontánea contra un ejercicio arbitrario (el del Procurador) para perseguir elegidos por voto popular”.
Cuesta, quien fue la primera persona en traer a Colombia a Hugo Chávez ( dice que lo convenció en menos de 30 días de venir) pide que se le deje de relacionar con ese suceso porque “hay estigmas” frente a la izquierda y asegura que su apoyo a Petro, más que por estrategia, es por similitud en ideas.
Cuenta que lo conoció en “las clandestinidades” a principios de los años ochenta.
Y que ha estado, por temporadas, a su lado en su carrera política. Se ufana además de haber sido él quien le presentó a Petro al “profesor Mockus”.
Ahora lo acompaña con la pretensión de quitarle el poder al Procurador, que le otorgó la Constitución del 91 y sobre el cual la Corte Constitucional ya se ha pronunciado, a punta de tutelas.
“Esto es una rebelión democrática”, repite Cuesta.
REDACCIÓN ELTIEMPO.COM
salpal@eltiempo.com
CERRAR PAUTA
José Cuesta lidera promoción de tutela para evitar que decisión de Procuraduría queden en firme.
Foto: ELTIEMPO. José Cuesta lidera la promoción de este recurso para evitar que el Alcalde se vaya.
José Cuesta está amenazado. Lo dice mientras muestra un mensaje temerario que le llegó el sábado anterior a su teléfono.Piensa que la intimidación puede provenir de quienes no quieren verlo más en la Plaza de Bolívar, desde donde, según sus propias palabras, ha sido el “pregonero” de la movilización jurídica o ‘tutelatón’ para lograr que el alcalde Gustavo Petro no se vaya del Palacio de Liévano, pero sobre todo “para que se respete el derecho de las más de 700.000 personas que lo eligieron como Alcalde de Bogotá”.
José Cuesta está amenazado, pero aún así camina por las calles del centro de Bogotá sin mostrar temor. Este día dormirá, una vez más, en las carpas ubicadas frente a la Alcaldía como muestra de respaldo a la ‘Bogotá Humana’.
El nombre de Cuesta, exmiembro del M-19, filósofo y profesor universitario, suena durante estos días por liderar la llamada ‘tutelatón’, pero también porque se ha llegado a decir que es el J.J. Rendón de Petro.
“J.J Rendón odia y difama, nosotros amamos la vida. Somos todo lo contrario”. Se defiende en plural. Y pide que si se va a hablar de las tutelas para frenar la decisión del Procurador que destituye e inhabilita a Petro (desde diciembre del 2013 se han entablado más de 800) se mencione a otros dos de los hombres que han estado con él en este proceso. Se refiere a Carlos García (abogado) y Daniel Medellín (estudiante de Economía).
García se encargó de hacer el modelo de la tutela que más adelante repartirían y ‘colgarían’ en internet para que la gente la imprimiera y la diligenciara. Medellín se encargó de sacar fotocopias y se paró en la plaza a invitar a hacer uso de dicho recurso.
La idea funcionó. Por lo menos, hasta ahora, para alargar el proceso. Para darle tiempo a Petro, mientras llega el 2 de marzo, cuando se daría en las urnas la revocatoria o no de su mandato.
Y funcionó porque el magistrado José María Armenta, de la sección segunda del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, suspendió la destitución e inhabilidad por 15 del Alcalde de Bogotá, mientras se estudia la tutela presentada por el ciudadano José Gotardo Pérez. Con esto, el presidente Juan Manuel Santos no podría ejecutar la destitución del Alcalde hasta que se dé un pronunciamiento de fondo por parte del Tribunal.
En declaraciones a ELTIEMPO el exprocurador Carlos Gustavo Arrieta consideró que detrás de la ‘tutelatón’, hay una evidente estrategia para enredar y evitar la aplicación de una decisión, pero que al final se impondrá la tesis de que la Procuraduría sí tiene la facultad de investigar y sancionar a funcionarios, incluidos los que fueron elegidos a través del voto.
Cuesta defiende la avalancha de tutelas asegurando que no es la primera vez que se usan de esa forma para reclamar un derecho. Dice además que es una muestra de la defensa de los ciudadanos por su voto. “No es la primera vez.
Los afectados del Upac hace unos años lo hicieron, también las víctimas del conflicto en diferentes escenarios lo han hecho”, advierte. “En este caso todo fue voluntario.
Lo único que hicimos fue informar sobre el mecanismo”. Con micrófono en mano, José Cuesta invitó a asistir a los manifestantes a los juzgados de la carrera Décima con calle 14, centro de Bogotá para interponer las tutelas contra el fallo de la Procuraduría.
Daniel Medellín, otro de los hombres detrás de la ‘tutelatón’, señala que de su bolsillo sacó plata para pagar al menos 500 fotocopias del formato de la tutela que redactó García. “Para evitar suspicacias tengo hasta el recibo de la papelería donde sacamos las fotocopias”, dice. Asegura que no ha recibido un peso de la Alcaldía para impulsar la iniciativa.
“Soy miembro fundador del Movimiento Progresista. Estoy con él (Petro) desde que se lanzó al Senado. Creo en su proyecto político y esa creencia me lleva a respaldarlo a defenderlo”. En medio de ese respaldo conoció a Carlos y José. Entre los tres decidieron convocar, convencer a la gente de que además de movilización social era necesaria la movilización jurídica. Él nunca había interpuesto una tutela.
La directora de la Corporación Excelencia en la Justicia, Gloria María Borrero, en declaraciones a este diario, señaló que casos como este “demuestran que en el país hay un abuso de este mecanismo (la tutela)”. Los promotores de las tutelas no lo ven como un abuso, lo ven como la salvación.
García, abogado de la Universidad Militar Nueva Granada, cuenta que “al ver que había una disputa entre el Alcalde y el Procurador, concluí que nadie había pensado en un tercero, en la máxima expresión de la democracia: el pueblo y la tutela".
Sin embargo, la efectividad de la avalancha de tutelas, de las cuales al menos 30 están en manos del Tribunal de Cundinamarca, y que entre otras cosas buscan dilatar el proceso y que Petro gane tiempo, no es definitiva. De hecho si se unifican las tutelas que argumentan la defensa de los derechos fundamentales de Petro, se emitiría un sola sentencia y así, se resolverían dichas acciones en menos tiempo.
En voces de expertos se evitaría el “abuso” de la tutela y se evitarían contradicciones entre los jueces que las estudien.
Los promotores de la ‘tutelatón’ confían en que funcione. “Esto es una rebelión democrática. Se generó como una iniciativa espontánea contra un ejercicio arbitrario (el del Procurador) para perseguir elegidos por voto popular”.
Cuesta, quien fue la primera persona en traer a Colombia a Hugo Chávez ( dice que lo convenció en menos de 30 días de venir) pide que se le deje de relacionar con ese suceso porque “hay estigmas” frente a la izquierda y asegura que su apoyo a Petro, más que por estrategia, es por similitud en ideas.
Cuenta que lo conoció en “las clandestinidades” a principios de los años ochenta.
Y que ha estado, por temporadas, a su lado en su carrera política. Se ufana además de haber sido él quien le presentó a Petro al “profesor Mockus”.
Ahora lo acompaña con la pretensión de quitarle el poder al Procurador, que le otorgó la Constitución del 91 y sobre el cual la Corte Constitucional ya se ha pronunciado, a punta de tutelas.
“Esto es una rebelión democrática”, repite Cuesta.
REDACCIÓN ELTIEMPO.COM
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