jueves, 18 de septiembre de 2014

Lo que dejó el debate de Iván Cepeda y Álvaro Uribe


Lo que dejó el debate de Iván Cepeda y Álvaro Uribe

'Hangout': Edward Rodríguez, Ricardo Silva, Laura Gil y José Fernando Flores, y Pablo Andrés Loaiza.

El Congreso de la República vivió ayer miércoles una de las jornadas más polémicas de los últimos años con el debate promovido por el senador del Polo Iván Cepeda sobre las denuncias que hay de la supuesta relación del expresidente Álvaro Uribe con el paramilitarismo.
 
EL TIEMPO llevó a cabo este jueves un ‘hangout’ en el que el representante a la Cámara por el Centro Democrático Edward David Rodríguez; los columnistas Ricardo Silva, Laura Gil y José Fernando Flores, y el politólogo Pablo Andrés Loaiza analizaron la jornada.
 
Uno de los puntos en los que hubo consenso en la mayoría de los panelistas es que este debate dejó ver, de nuevo, la debilidad de la Comisión de Acusaciones de la Cámara, órgano que tiene la competencia de investigar y juzgar a aforados como el Presidente de la República. También, se concluyó que lo que se dijo en este debate trascenderá a los tribunales.
 
José Fernando Flores calificó el debate de un ejercicio democrático importante para Colombia. “Aquí hay que resaltar que se ganó una lucha contra la censura dentro del Congreso porque asistimos a una serie de reglas que la Comisión de Ética quería establecer que no tienen ninguna justificación”.
 
Por su parte, Ricardo Silva, columnista de EL TIEMPO, señaló que este fue un debate simbólico y trascendental en el que “participaron muchas personas que han sido protagonistas de la historia de Colombia en los últimos 30 años”.
 
Silva agregó que la importancia de este debate radicó en que la historia moderna de Colombia “ha estado atada al narcotráfico, por el paramilitarismo y por la guerrilla también”.
 
A su turno, Laura Gil resaltó no solo la utilidad de este debate por el contenido de las discusiones que allí se presentaron, sino porque abrió la puerta a que se den más una vez se firme la paz en La Habana.

Así mismo, Gil comentó que este debate envió importantes mensajes. “Al uribismo. Aquí se puede construir con todos los sectores políticos pero enfrentando la verdad y enfrentando la verdad de todos los lados”. Y del otro lado dijo que lo ocurrido ayer le envió un mensaje al país de comenzar a aceptar la realidad, de dejar de jugar “a la avestruz”, escondiéndonos frente a las verdades difíciles de aceptar.
 
Sobre si estos debates se deben trasladar al ámbito de la justicia, Gil fue enfática en que esto debe terminar en los tribunales y que no por ello se deben prohibir los debates en el campo político. “Es inevitable que se den en el campo político porque tiene que haber dos tipos de investigaciones y hay que responder en diferentes niveles”, dijo.
 
En este sentido, Gil desvirtuó el argumento de que el debate de ayer se redujera a una simple pelea entre dos “monstruos políticos como lo son Uribe y Cepeda”, y señaló que “obviamente hay odios personales y son peleas cazadas hace mucho tiempo, pero no en lo personal. Son peleas que desde las convicciones profundas de cada uno se traducen a lo personal”.
 
Por su parte, el representante a la Cámara por el Centro Democrático Edward David Rodríguez aludió a la finalidad de los debates de control político. En este sentido, el congresista dijo que los debates siempre se le han hecho a funcionarios del Gobierno.
 
“No sé si el Congreso quiera legislar para hacerle debate a los mismos congresistas. Hay que someternos a las reglas del juego y más cuando somos legisladores. Los primeros que tienen que dar ejemplo con las leyes son los congresistas”.
 
Rodríguez también señaló que “se demostró una vez más la integridad de Álvaro Uribe” y, frente a la intención del debate, dijo que era “triste para la democracia que por un odio personal se quieran saltar las reglas. Aquí las reglas son para todos”. En defensa al senador Uribe, el congresista dijo que “si hubiese la más mínima prueba” ya lo habrían condenado.
 
Por su parte, el politólogo Pablo Andrés Loaiza dijo que el de ayer fue “fue un espectáculo bochornoso y sienta un precedente lamentable en el país porque por primera vez, desde la vigencia de la Constitución de 1991, se habla de enjuiciamiento político que fue lo que se dio ayer en contra del expresidente Uribe”.
 
Añadió que mientras hoy “en el marco del proceso de paz de La Habana deberíamos estar hablando sobre las verdades de las Farc”, el debate creó una cortina de humo hacia una discusión sobre paramilitarismo.