miércoles, 30 de enero de 2013

CARTA DE LA SEMANA
Por: René Orozco Echeverry

AL OIDO DE LA SECRETARIA DE CONVIVENCIA CIUDADANA

· Terminará“el mandato” en un abrir y cerrar de ojos y, nada cambiará, todo seguirá igual.

· Las autoridades han sido tolerantes y han actuado con "atonía mental" en ejercer el control urbano.

· La administración, no ha encontrado solución distinta que aplicar medidas represivas o recurriendo al desalojo sin haber previsto donde serían reubicados.

· Las recientes declaraciones de quien tiene a su cargo, el “control físico”, son desilusionantes, insulsas y triviales.




Ledis Torres Copete

Veterana en las "lides" de la Administración Municipal, atornillada desde antes de que Buenaventura fuera Distrito ocupa hoy la cartera encargada de velar por el respeto y preservación del espacio público, de que éste permanezca incólume, busca afanosamente cómo resolver el "espacio" usurpado por la informalidad, y cómo evitarlo.
Si opta por ponerle coto, desalojándolos como hierva mala, difícilmente podrá detener la avalancha de nuevos “ocupantes" que se avecina: los desocupados locales y los extraños atraidos por la pujanza floreciente que nos señala los tiempo por venir.

No basta señalarla como la funcionaria de todos los tiempos, de los buenos o los malos, solo podemos aseverar que siempre estuvo con los buenos y con los malos, más con los malos en quienes recae la responsabilidad de haber despilfarrado de cerca de $ 95.000 millones que el Gobierno Nacional había destinado para la educación de los niños pobres de Buenaventura, de tiempos más malos que buenos, más corruptos que honestos, y mandatarios que ella vio pasar, más ineficientes que eficientes.
Ahora qué podemos esperar de esta diva la más experimentada, por demás, ahora encargada de regir el “orden urbano” de la ciudad como si ese fuera su mayor fortaleza.

No basta con haber sido, como los toros bufos, toreados en muchas plazas y, hay que decirlo sin desparpajo, Ledis Torresno conoce ni sabe en absoluto, de los problemas urbanos, a quien le damos a su favor, el beneficio de que ella no está obligada necesariamente a conocerlos y mucha más resolverlo.

Es de su incumbencia y es su obligación, saber escoger asesores idóneos, para que supla su ignorancia.

La trama urbana de la ciudad caracterizada por calles y carreras heredada de la cuadra española, contribuye a la ocupación del área destinada a la circulación peatonal.

La calle y el andén por estar al mismo nivel, no ofrece ningún impedimento para que sean ocupados, que, delimitados con cualquier“parapeto arquitectónico" lo impide y separa la circulación vehicular de la peatonal, sin que quede espacio para que sea aprovechado por el vendedor estacionario o ambulante.

Ejemplos que lo han lograrlo son muchos, cito uno que lo consiguió con éxito el suscrito: el del Edificio “Coopercol" en la “Calle Nueva” invadida por vendedores de todas clases, quien para proteger el acceso frontal, en el borde del “anden“ construyó unas pilastras de las que cuelgan cadenas; ésta "barrera" fue suficiente para evitar que el andén fuera invadido, y hoy, 28 años después, es el único pretil”del sector que no ha sido invadido por la informalidad.
Esta es una de las tantas formulas por las que se puede optar y demuestran que es posible impedirlo sin tener que recurrir a métodos violentos como históricamente ha venido sucediendo y lo hace actualmente la "señora Torres".

Las autoridades han sido tolerantes y han actuado con atonía en ejercer el control urbano, permitiendo que el Vendedor Ambulante se ubique donde le dé la “gana”,impidiendo la libre movilidad del ciudadano, sin que hayan encontrado solución distinta que aplicar medidas represivas y recurriendo al desalojo sin haber previsto el sitio donde reubicarlos.

La población Informal de la ciudad de Buenaventura alcanzan guarismos preocupantes, el80% de la población desocupada, el 60% derivan su sostenimiento de ese sector

Las recientes declaraciones del funcionario que tiene a su cargo el “control físico” en la "secretaria", son desilusionantes, insulsas y triviales; me resisto a creer que sea esa la política que le haya indicado quien tiene la responsabilidad de orientar y dirigir la Secretaria de Convivencia Ciudadana.

“Conversación y socialización”, “cultura de la ciudad”, y “mejor cara” no son términos propios ni usuales en elargot urbanístico, menos que con vana terminología se pretenda resolver y detener al agresivo invasor propio o extraño, a que está expuesta y donde día tras día va in crescendola informalidad y la viiolencia ciudadana.
Las fórmulas que hoy se vienen aplicando en el Distrito al “orden urbano”, concebido con una exagerada y desproporcionada apreciación de los valores estéticos, conllevan y ubica al habitante citadino insensiblemente como un objeto que estorba en su propia ciudad.

Arq. René Orozco Echeverry

30/01/2013