sábado, 19 de enero de 2013

 

Nadie gana con la pelea Uribe-Santos

Analistas consideran que sus constantes diferencias perjudican al Gobierno, al expresidente, a las instituciones y al país.
 
POR MARÍA VICTORIA CORREA SERGIO A. NARANJO M.
 
 | Publicado el 16 de enero de 2013
 
 

 
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ILUSTRACIÓN ESTEBAN PARÍS
 
La controversia entre el expresidente Álvaro Uribe y el presidente Juan Manuel Santos alcanzó su punto máximo esta semana, cuando el exmandatario tildó de "canalla" a Santos. Esta discusión, que ya toma un tono rojo casi oscuro, no ha dejado ganadores y, por el contrario, un país, unas instituciones y una democracia en estado lamentable.

La nueva disputa se generó por las declaraciones del presidente Santos indicando que el expresidente Uribe había recomendado al general Mauricio Santoyo a la Dipol o al Gaula, por lo cual el exmandatario llamó a Santos "canalla" en reiteradas ocasiones desde su Twitter y aseguró que jamás tuvo "un desacuerdo en nombramientos con él como ministro ni con el general Óscar Naranjo, como director de Policía".

Las declaraciones dejan mal parado primero al Gobierno que encabeza Santos, a quien esta pelea le resta "credibilidad y solidez", indicó la exministra de defensa, Marta Lucía Ramírez. Más aún cuando el país tiene muchos problemas y la Presidencia se está desgastando en peleas, "quedando de lado los grandes intereses nacionales".

Para Ramírez, lo más lamentable es que se trata de "dos personas que trabajaron juntas y de las que el país espera una relación personal respetuosa y leal".

Al otro lado está el expresidente Uribe, que "usa expresiones que en general no son bien vistas, que llegan a los insultos abiertos, un comportamiento inexplicable en un expresidente", señaló el analista político Andrés Mejía Vergnaud.

Además, por los términos que usa y su velocidad de reacción, da a la opinión pública "la percepción de ser una persona que está pendiente todo el tiempo de las declaraciones de Santos para responder inmediatamente". Lo cual, asegura, hace mella en su imagen pública.

Pero en últimas pierde el país y sus instituciones, pues el hecho de "que los dos líderes políticos, estén enfrentados, hace que se genere un desgaste de las instituciones y la sociedad queda en medio de esa confrontación. El único gran perdedor es el propio Estado colombiano. Esa fractura lo que hace es que se dé un enfrentamiento muy fuerte y se presente polarización que afecta a la propia Nación", afirmó el director de la Facultad de Ciencias Políticas de la UPB, Luis Guillermo Patiño.

Sin soluciones a la vista
Lo peor es que no parece haber en el futuro cercano una señal de acuerdo entre el expresidente Uribe y el presidente Santos.
"Es muy improbable que se solucionen las cosas entre ellos, pero en política uno no puede descartar nada, porque los antiguos enemigos terminan de aliados y viceversa, pero en este caso en particular creo que es improbable", agregó el analista Mejía.

Para el profesor de Ciencias Políticas de Eafit, Adolfo León Maya, las cosas seguirán igual pues el uribismo no está contento con Santos. "No creo que tenga solución, porque puede haber llamados desde el Gobierno, por ejemplo desde el vicepresidente (Angelino Garzón ) para que no se caiga en una resistencia a un tipo particular de gobernabilidad, pero hay que tener en cuenta que Uribe le va a reclamar (a Santos), le pasará la factura para que sea coherente con la plataforma que lo eligió".

Discordia en aumento
Las diferencias entre Santos y Uribe, se presentaron abiertamente desde que el presidente nombró su gabinete, de ahí en adelante cada tema nuevo que aparece en la agenda ha sido de diferencia.

"Es una larga y amplia historia que no solo tiene que ver con el punto actual del general Mauricio Santoyo, sino con lo que el expresidente Uribe considera que fue un cambio radical y engañoso en la política nacional por parte de Santos", resaltó Mejía.

"Particularmente, en lo que respecta al proceso de Paz, algunas decisiones en política agropecuaria y sin duda uno de los temas que más lo molesta es el giro de las relaciones con Venezuela", agregó.

La situación se ha mantenido de igual manera durante estos dos años y medio que lleva Santos en el poder, con el agravante que estamos en un año prelectoral, en el que se definirán las candidaturas al Congreso y a la misma Presidencia, que son caldo de cultivo para que los ánimos se exacerben y se mantenga la disputa, ahora, además de las razones que han sido constantes, por la inercia de la política electoral.

Según Mejía, "las temporadas electorales siempre agitan el mundo político y algunos fenómenos que ocurren de manera más o menos estable en épocas no electorales, se agudizan o exacerban en épocas electorales, entonces puede haber tensión relativa a eso".

Hay que tener en cuenta que este año se reacomodarán las fuerzas políticas del país con miras a las elecciones de 2014, en las que el uribismo, a través del Puro Centro Democrático quiere jugar un papel importante, e incluso sacar candidato propio y listas al Congreso.

"Hay un contexto muy perfilado por definir el escenario y la agenda política que identificaría al Puro Centro Democrático. Esta opción no la alcanza a definir ni a configurar solo la persona del expresidente Uribe, sino que requiere de una agenda, de un contenido y sustancia política, que en este momento puede ser variable", señaló el profesor Maya.

Particularmente, agregó Maya, la agenda del Puro Centro se está definiendo a medida que salen los temas, de la coyuntura. "No se está definiendo una agenda de principio o de ideologías políticas en el manejo del Estado. Sino que si pasado mañana surge como tema el proceso de paz, se acogerá como el eje de la relación entre el Gobierno y el uribismo".

Santos tampoco se quedará con las manos cruzadas y, por el contrario, le apuntará a que su plan de Gobierno se pueda hacer de la mejor manera, pues de eso dependería una posible reelección en 2014 y unos eventuales candidatos en las listas para las elecciones del Congreso del mismo año.

Según Patiño, "no se puede negar que el presidente Santos está pensando en su posible reelección, y en ese propósito sus políticas tienen que ser exitosas, pues si fracasan pondrían en peligro su proyecto político".

Sin embargo, concluyó la exministra Ramírez, "en esa campaña de desprestigio hay intereses políticos y creo que es muy lamentable que por la política y politiquería se esté llevando por delante la confianza ciudadana en la institucionalidad y en los grandes líderes y dirigentes del país".

ANÁLISIS

"Uribe debería moderar su enojo"

Jaime Jaramillo Panesso
Exasesor de paz para Antioquia

Las relaciones comenzaron a deteriorarse por un problema de confianza. El problema tuvo su origen con los cambios que el presidente Santos hizo en sus relaciones internacionales.

Lo otro fue el abandono de la concepción de seguridad democrática en el gobierno de Santos, la cual se extinguió considerablemente en todos los niveles.

Ahora, considero que la expresión de Uribe hacia Santos fue exagerada. Ese lenguaje no le conviene al país ni a la opinión pública. Hay que señalar que el presidente Santos no habla contra Uribe de forma directa, pero utiliza a sus subalternos para que de una u otra forma le den golpes verbales a Uribe, ya sea por su actuación anterior o por sus posiciones actuales. Entonces, me parece que le sube la temperatura al debate.

Tal como pasó con la iniciativa de la canciller María Ángela Holguín de descalificar al expresidente Andrés Pastrana y a Uribe, y la amenaza del presidente Santos que va a publicar las actas del fallo de La Haya como si fuera un tema que le convenga al país: las actas de la política internacional deben ser secretos de Estado, pero no utilizarlas como garrote para sus enemigos políticos, eso se ve complicando. Además, considero que el presidente Uribe debería morigerar su enojo, se está desgastando demasiado y eso emocional y políticamente no le conviene. Con este tipo de actos lo que pasa es que desde ya se polarizan las fuerzas, esas tensiones se van a manifestar en la época electoral de manera que quedarán muy definidos los campos, muy enfrentados. Pienso que el santismo que es apenas una alianza de partidos y que el uribismo que es una corriente, van a tener unas manifestaciones que deben ser más serenas, más de convivencia con la Nación, así tengan la necesidad de plantearse como programas en forma diferente, pero no agresivamente.


ANÁLISIS

El país merece una oposición respetuosa

Augusto Posada
Presidente de la Cámara de Representantes

El florero de Llorente fueron los nombramientos del presidente Juan Manuel Santos de personas como Juan Camilo Restrepo, que atacaron directamente al gobierno del presidente Álvaro Uribe. Lo otro es que no encuentro una diferencia estructural en lo que fue el gobierno del presidente Uribe y de Santos, ya que por ejemplo, los grandes golpes a las Farc se han dado terminando el gobierno de Uribe y en lo que va de Santos y en temas como el de la inversión social se han invertido alrededor de 42 billones de pesos, eso es signiticativo.

Es claro que el presidente Santos lo que hizo fue una apuesta por mejorar las relaciones en el continente, eso funcionó y me imagino que eso ha ocasionado unas grandes diferencias conceptuales con el presidente Uribe. Esta confrontación ha sido alimentada por muchas personas que buscan un rédito político por parte del presidente Uribe, personas que nunca fueron uribistas, que ni siquiera apoyaron la reelección y ahora resulta que son uribistas, ahí lo único que veo es gran oportunismo de personas que tienen una falencia en llegar a conseguir sus votos y ven una oportunidad en Uribe y lo han sabido capitalizar. Considero que al presidente Uribe le debemos todo el respeto y la admiración, pero considero que como expresidente ha podido desarrollar una mejor función de la que ha venido desempeñando y llegar a los insultos no aporta.

Las implicaciones de esto ya están dadas y son que el expresidente Uribe consolide una oposición al gobierno actual, no lo veo mal; toda democracia merece de una oposición contundente, quisiera uno que fuera una oposición respetuosa y constructiva. Yo le pediría al presidente Santos mantener la calma, el gran interés es por los problemas del país que son muy grandes, a eso nos tenemos que dedicar y no a responder insultos.

EN TWITTER

URIBE TRINÓ CONTRA SANTOS

ÁLVARO URIBE VÉLEZ
@AlvaroUribeVel
Si Presidente Santos tenía argumentos para objetar nombramientos a Santoyo por qué no objetó el ascenso a General y me permitió nombrarlo en Italia?

Presidente Santos canalla, jamás tuve un desacuerdo en nombramientos con él como ministro ni con el General Naranjo como Director de Policía.

Si el presidente Santos sabía que Santoyo era turbio por qué lo candidatizó para ascenso a General y nunca propuso removerlo y denunciarlo.

CRONOLOGÍA

LOS EPISODIOS DE LA DISPUTA

Abril 13 de 2012En entrevista para CNN, Santos indicó que “Uribe es parte del pasado”, ante lo que el expresidente respondió “lo grave es que regrese el pasado anterior a la seguridad democrática”.
Mayo 14 de 2012En entrevista para El Colombiano, Uribe criticó a Santos por la reforma tributaria que propuso el Gobierno y la dilación en el proyecto Autopistas de la Prosperidad en Antioquia.
Mayo 15 de 2012El expresidente Uribe emitió un comunicado de nueve puntos en el que expuso las razones por las cuales cree que no es conveniente incluir la figura de conflicto armado en la ley de víctimas.
Julio 4 de 2012El presidente Juan Manuel Santos manifestó en varias entrevistas a medios nacionales que “la mayoría de noticias negativas de Colombia vienen de las Farc y de Uribe”. Uribe no respondió.
Octubre 28 de 2012Del proceso de paz el expresidente dijo que el “Gobierno se interesa más por dialogar con terroristas que por la seguridad” y advirtió que Hugo Chávez “quiere llevar a las Farc al poder”.
Octubre 29 de 2012Durante la asamblea del Partido de la U, el presidente Santos se refirió a Uribe como “rufián de esquina” y dijo además que “por debajo del poncho se prepara una puñalada contra La U”.
Diciembre 19Uribe calificó el fallo de La Haya sobre San Andrés como “del despojo”. Dijo además: “Santos mintió porque en las audiencias públicas sí habría podido cambiar la línea de defensa”.