domingo, 7 de abril de 2013

Las razones para que 'Pablo Catatumbo' y 'Fabián Ramírez' estén en La Habana

4 Abr 2013 - 10:00 pm
Buscando unidad de mando

Las razones para que 'Pablo Catatumbo' y 'Fabián Ramírez' estén en La Habana

En Semana Santa, las Farc estuvieron a punto de “congelar” los diálogos ante las discrepancias de los comandantes de los bloques Occidental y Sur. El mensaje sería de cohesión por la paz.

Por: María del Rosario Arrázola

 

Hace cerca de dos años, aprovechando los canales que quedaron abiertos tras los fracasados diálogos del Caguán, un grupo de empresarios se reunió en un sitio entre los departamentos del Valle y del Cauca con Jorge Torres Victoria, alias Pablo Catatumbo, comandante del Bloque Occidental de las Farc. Su misión era llevarle una razón del presidente Juan Manuel Santos sobre si había condiciones para iniciar un proceso de paz. El jefe guerrillero les dijo que esa era una decisión que no podía tomar de manera unilateral y que tenía que consultarla con Alfonso Cano, entonces máximo líder de las Farc.

Así lo hizo y la directriz que recibió fue que siguiera explorando esa posibilidad. Hubo por lo menos dos reuniones más, en las que participó Jaime Alberto Parra, alias Mauricio Jaramillo o El Médico, y en las que poco a poco se fue avanzando hacia la consolidación de un acuerdo para sentarse a negociar el fin del conflicto.

Pablo Catatumbo, como delegado oficial de las Farc, le transmitió al secretariado el mensaje de que Santos tenía verdaderas intenciones de paz y que ante todo quería que fuera en un proceso rápido, discreto y en el exterior. De hecho, desde ese entonces se le dio a Cuba la primera opción.

Pero vino el ataque del 4 de noviembre de 2011, en el que Alfonso Cano fue muerto en un operativo de las Fuerzas Militares y los acercamientos quedaron en el limbo. Al interior de la cúpula de las Farc se habló de “traición” del Gobierno y de cerrar definitivamente la puerta al diálogo.

Sólo que los emisarios de Santos supieron moverse con rapidez y hacerles entender a los jefes guerrilleros que negociar era la mejor opción, que la Fuerza Pública los tenía ubicados a todos y que tarde o temprano podría caer sobre ellos una lluvia de bombas. Rodrigo Londoño, alias Timochenko, ya erigido como comandante, decidió entonces dar el aval para comenzar a recorrer el camino de la negociación.

Fue también en ese momento que se dio un hecho trascendental que marcó la noticia que hoy se conoce: que Pablo Catatumbo se hará presente en la mesa de conversaciones de La Habana, cuando se reinicie el proceso hacia finales de abril. Lo que se sabe es que ante la manifiesta desconfianza de Iván Márquez en el proceso,

Timochenko decidió relevar a Catatumbo de su papel de mediador y enviar a Márquez como su vocero a Cuba, lo que genera molestia en los bloques Occidental y Sur de las Farc, el segundo de ellos al mando de José Benito Cabrera, alias Fabián Ramírez.

Lo cierto es que desde el inicio formal de los diálogos en La Habana, Catatumbo le expuso al secretariado sus posturas en el sentido de que esperaba que la negociación involucrara a todas las Farc y que los que estaban en Cuba no tenían mando sobre toda la tropa ni mayor experiencia militar.

Por eso se explica que la orden de tregua dada en diciembre pasado no haya sido cumplida a cabalidad por los frentes Occidental y Sur, en un claro mensaje a Timochenko de que no tiene el consenso total en la tropa.

Como se sabe, a estos dos bloques se les atribuye el manejo de por lo menos el 70% de las finanzas de la guerrilla y del negocio del narcotráfico. Además, Catatumbo es visto como heredero ideológico de Alfonso Cano.

Lo que no había salido a la luz pública era que en Semana Santa hubo una crisis por culpa de las divergencias al interior de las Farc, que estuvieron a punto de decidir la suspensión de los diálogos.

En su arremetida crítica, por ejemplo, Pablo Catatumbo indagó por la salida de El Médico de la mesa y hasta llegó a cuestionar las declaraciones de Iván Márquez cuando habló de su deseo de hacer política.

“Está negociando para él”, habría dicho. Sus reparos cogieron más alas con la entrevista del expresidente Andrés Pastrana a El Espectador, en la que éste preguntó por la ausencia del ala militar de las Farc en Cuba, léase Catatumbo, Fabián Ramírez y Milton de Jesús Toncel Redondo, alias Joaquín Gómez, otro de los jefes del Bloque Sur.

Ante la difícil situación, Timochenko decidió hace 48 horas que Catatumbo haga parte de la mesa de negociación en La Habana, mientras se analiza la posibilidad de que Fabián Ramírez llegue a ella en los próximos dos meses, cuando se estima se esté abordando ya el espinoso tema referente al narcotráfico, un verdadero estigma para el Bloque Sur que comanda.

El objetivo es enviar un mensaje al país, y sobre todo a sus tropas, de que hay cohesión y unidad de mando.

Y, de paso, sentar a hablar al ala militar y a quienes más estarían involucrados en el tráfico de drogas, como lo han pedido muchos en el país.
Por: María del Rosario Arrázola
En Twitter: @nenarrazola/elciberecovirtual.blogspot.com