NADA PUDO EVITAR QUE EL CORAZÓN DE LA CIUDAD DE FUERA DESTRUIDO . Por: arq, René Orozco Echeverry
NADA PUDO EVITAR QUE EL CORAZÓN DE LA CIUDAD DE FUERA DESTRUIDO.
"No todo lo que brilla es oro, y que el papel puede con todo, menos que los dibujos de virtuales de "autocab" sea verdaderos"...
Por: Arq. René Orozco Echeverry
“Qué Buenaventura merece total dignidad“ como un criollo desafortunado lo dice, discrepo y no comparto esa afirmación, porque no es buen crédito para la ciudad de Buenaventura; al contrario, lo de total dignidad es insultante y una ofensa, quien lo afirma sin sustento alguno; aseveraciones que antes de hacer bien a “nuestras gentes”, las descalifica y es peyorativo, centrado en adjetivaciones insulsas que a la postre no tienden a lo que realmente beneficia y conviene; una imagen patética que muestra la magnitud de lo que se ha destruido del Centro de la Ciudad, ante la indiferencia e impavidez del aludido personaje quien lo tolera, alienta y alaba, sin tenga conciencia de los daños que se han ocasionado con la construcción de un remedo de Bulevar, sin que este fuera socializado y gozara del consentimiento de la ciudadanía y sin haber advertido que para el efecto debería desaparecer el CENTRO CIVICO de la ciudad.
Lo extraño es que este “despropósito urbano” goce de la admiración, de la dupla de parlamentarios muy cercanas a la Administración Municipal respalden incondicionalmente este acontecimiento, quienes fueron elegido para colmar los anhelos sensatos del pueblo, y no para destruir la ciudad que los eligió, los cuales habilidosamente terminaran finalmente y lavándose las manos y sea el alcalde el único responsable y en quien debe responder ante la justicia penal que le sobrevenga, sin que sus co-ejecutores corran la misma suerte.
El Alcalde del Distrito, quien es le promotor del Proyecto de mencionado Bulevar, no es consciente de que está cometiendo un delito de “lesa majestad” y se hace acreedor de los daños causado a las Vías, Parques y la Plaza de la Ciudad como el haber acabado con la Arborización centenaria del sector.
Lo extraño es que este “despropósito urbano” goce de la admiración, de la dupla de parlamentarios muy cercanas a la Administración Municipal respalden incondicionalmente este acontecimiento, quienes fueron elegido para colmar los anhelos sensatos del pueblo, y no para destruir la ciudad que los eligió, los cuales habilidosamente terminaran finalmente y lavándose las manos y sea el alcalde el único responsable y en quien debe responder ante la justicia penal que le sobrevenga, sin que sus co-ejecutores corran la misma suerte.
Quienes elaboraron el proyecto urbanístico no llegaron a descubrir la atipicidad, y las característica propias del lugar, puesto que están cayendo en un “callejón sin salida”, porque la trama urbana no puede ser sustituida, en cuyo seno coexisten armoniosamente el “trafico vial y el peatonal
Por no haber explorado con detenimiento la “trama urbana”, no se llegó a concluido que no era posible prescindir de ciertas vías, hacer modificarse en el sector, puesto que el diseño urbanístico fue concebido para perdurar, donde esta presente las caracterizadas geográficas del área retorno..
Si los aludidos personajes leen este escrito elaborado con responsabilidad, idoneidad y con profesionalismo, “seguramente” servirá para que cambien su particular de apreciación y no sigan festejando los descalabros que viene cometiendo el Alcalde, “dejen de glorificar” la destrucción que le está causando a ciudad, derivada y causada de la arrogancia, la insensatez de un Gobierno caracterizado por ser excluyente, de “puerta cerrada” sin que permita acercamiento alguno para que comprenda los daños que está causando al “orden urbano”, respetado, y que se conservó hasta que la ignorancia prevaleciera es esta urbe.
Desde antes de que se iniciara la construcción
del “bulevar” he venido advirtiendo con suficiente idoneidad he
señalado los inconveniente que acarrea llevar a cabo un Bulevar en esta zona, e
intente en repetidas ocasiones que recibiera en su despacho, audiencia que nunca
puede conseguir y las críticas y mis escritos en la prensa local, las consideró
como abierta oposición a su gobierno, lo me lleva a suponer que
existe un trasfondo que explica esta conducta, y por qué tanta premura y
tanta preferencia y el porqué de la inusitada
urgencia, para iniciación la construcción de un “bulevar”, por demás innecesario.
Mañana será la historia quien cobrara
esta fragrante desacierto y será la que se
encargue de juzgar a quien lo gestó y de
los que lo vienen impulsando y patrocinan, que pienso que no tiene claro el
concepto de lo que es un Bulevar y El Centro Cívico, puesto que
hay otras “formas de engrupir” y el Acalde del Distrito escogió la peor de todas;
no faltarán quien reclame y señale a los ANALFABETAS
FUSIONALES artífices de semejante abuso y tan equivocada ocurrencia, y no
faltará alguien que deponiendo el temor y las amenazas que le puedan sobrevenir,
entable una “demanda penal”, por
haber destruido y dejar a la ciudad de Buenaventura sin “CENTRO CÍVICO”, legado por nuestros antepasados; mientras que el
alcalde ni siquiera es consciente de que está cometiendo un delito de “lesa majestad” y tendrá que responder por
los daños causado a las Vías, Parques y
la Plaza de la Ciudad como el haber acabado con la Arborización centenaria del
sector, todo derivado del afán desmedido, llevó al burgomaestre a esta irracional
aventura, a improvisar y emprender lo que no era vital, indispensable, ni prioritario,
mucho menos necesaria.
Que dudo y no creo que no fue tenido
en cuenta por “Noveles Urbanistas” diseñadores
de este adefesio, quienes no llegaron a descubrir
la atipicidad, y las característica propias del lugar y en el desarrollo de
la construcción de ese “ bulevar”, están llegando a “una sin salida”, en virtud que la trama urbana no puede ser
sustituida por un sistema distinto y en cuyo establecimiento coexisten sin inconveniente alguno y armoniosamente el “trafico vial y el peatonal”; intentar otra “vaina” conllevaría a una
compleja renovación urbana, y aun
desbarate absurdo como innecesario del Sector
Occidental de la Isla; nada que se proponga,
podrá ser tan funcional o mejor que como fueron dispuestas tanto el sistema
vial, como el “Equipamiento Urbano”:
Plaza, Vías, Parques y el conjunto Clásico de Edificaciones clásicos como históricas:
Catedral, Accesos a los Muelles de Cabotajes, al Terminal Marítimo y a la
Estación del Ferrocarril.
El sistema vial general de la ciudad se ve afectado por las modificaciones que está siendo en el área que se está construyendo el bulevar, cambios que ya empieza a incidir el desenvolvimiento de la vida ciudadana y está conllevando a una insostenible congestión vehicular, el que nunca tuvo lugar en este lugar; el resto de vías que perduran y son imprescindiblemente se constituyen en un “determinan inamovible” y conlleva e impide que ese “Proyecto” sea un conjunto territorial uniforme, único y continuo, tratar de buscar otra solución partiendo de que se tenga que suprimir las vías existentes, no es viable porque éstas quedarían truncadas, embotelladas y sin retornos; y los edificios Publico y Privados del entorno, sin acceso vehicular, fraccionado del lote por las “vías vehiculares” inamovibles e imprescindibles partiría el globo de terreno en tres franjas, lo cual no permite ni es posible en estas condiciones, adelantar esta obra, teniendo de por medio estas características, nos queda la posibilidad de “reconstruir” la parte de la ejemplar “Trama Urbana”, y la Plaza, las Calles y separadores viales, Parques y la arborización que fueron destruidas, que se debieron haber conservado por siempre.
En mi orfandad y siento el dolor de
patria porque no pudimos detener e impedir el advenimiento de un “proyecto inadecuado” gestado desde ka
entrañas del Distrito, que destruyó el “CORAZÓN
DE LA CIUDAD DE BUENAVENTURA”; sin que alguien protestara o ilustrara al “Alcalde” con elementales cursillo
de urbanismo y pedagógicamente le indujera respeto por los “hechos Citadinos” y persuadirlo de la
inconveniencia de emplazar un bulevar destruyendo el Centro de la ciudad con lo que se hubiera podido
evitar tantos daños, los que atribuyo a la falta de conocimientos ciudadano, como
de quienes lo acolitaron y facilitaron este “tipo de actos” creyendo que de esta forma “modernizan” la ciudad y el sector, desconociendo e ignorando la
particular calidez, belleza y calidad de la ciudad, que desgraciadamente gobierna;
Buenaventura es atípica, naturalmente moderna
y distinta; lo extraño, es que el alcalde siendo abogado desconozca el
precepto que la “ignorancia” no exonera”;
y que sus arbitrariedad, “más temprano
que tarde” lo aboca a lo que le puede sobrevenir.
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