LA ÚLTIMA VISITA DE JORGE ELIECER GAITAN
LA COLUMNA DEL DIA
Buenaventura/09/04/13
Recuentos olvidados.
Doctor Jorge Eliecer Gaitan |
"Pueblos, por vuestra victoria moral ¡a la carga!, por la restauración moral ¡a la carga!, por vuestra victoria ¡a la carga!, por la derrota de la oligarquía ¡a la carga!
LA ÚLTIMA VISITA DE JORGE
ELIECER GAITAN A
MEDELLIN
Por: René Orozco Echeverry
Arq. René Orozco Echeverry |
Me resulta hoy 65 años del asesinato de Gaitán recordar con
exactitud en que año fue la última vez el caudillo, visito triunfalmente a Medellín.
Si no estoy mal, fue en 1946, dos años antes de 1948, estudiaba
en ese entonces “bachillerato” en el Liceo Antioqueño de la Universidad de Antioquia.
Federico Estrada Vélez, le faltaban pocos años para
graduarse de abogado, de la misma Universidad.
Por mi parte me caracterizaba de ser buen dibujante, retratista
y caricaturista hizo, que el estudiante de abogacía me llamara para que hiciera
una serie de “pancartas” alusivas a la visita que el caudillo liberar quien
aspiraba llegar a la presidencia, por segunda vez venía a Medellín, con los
retratos de Echandía, Lleras, Chaus, Córdoba y otros jefes liberales, y por su
puesto Jorge Eliecer Gaitán.
Para retribuir ese esfuerzo, fui incluido en la lista de liberales
que estudiaban en la Universidad de Antioquia.
Fernando Botero, no participó en este evento, no sé si era porque
era godo, aun cuando no gozaba la fama, ni era tan popular, pero mostraba su talante de artista en las alegorías,
para la página de poesía que “El colombiano de Medellín” publicaba los
domingos.
A la llegada al aeropuerto Olaya Herrera a inmediaciones del avión
que traía tan distinguida y selecta comitiva de políticos que venían de Bogotá,
nuestra delegación estudiantil pegada a la escalerilla, iniciaba la larga calle
de honor, fuimos los primeros en darle el
saludo de bienvenida al doctor Gaitán,
implacable, vestido de paños gris, saco cruzado, con sombrero también gris con
cinta de negra y lustrosa, soportaba en
su brazo derecho un gabán sedoso negro.
Fui el primero de la fila a quien el doctor Gaitán saludó de mano
sensiblemente emocionado, y con demás compañeros hizo lo mismo.
El recibimiento fue tan apoteósico que la gente agolpada
llenaba la avenida que partía de la “pista del aeropuerto” para terminar en la “Plaza
de Cisneros”.
Nunca más en mi vida literalmente presencie cosa semejante,
gentes y gentes tanta gente conjugaba alrededor de un hombre pequeño y delgado,
mágico que atraía y, bastaba su presencia y su voz para seducir.
Lateral y a la derecha de la Estación del ferrocarril, en una
casona vieja y de dos pisos, desde un estrecho balcón lo escuchamos
repetidamente hablar de las oligarquías predominantes y opresoras del pueblo, a
quien fustigaba con directa ironía con su gestos y su grito “A LA CARGA”, al
tiempo que lanzando su dedos al viento gritaba -“MAMOLA”-, que caracterizó sus discursos sencillos y lenguaje raso para llegar al alma a su pueblo - los descamisados y en defensa de los
desprotegidos de Colombia -.
Ensimismado de ver el caudal de tanta gentes que lo avivaban fervorosamente
en la “Plaza de Caicedo de Medellín”, Gaitán
grito: “NO SOY UN HOMBRE, SOY UN
PUEBLO”.
rene.orozco.echeverry@hotmail.com
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