El reto de la Alianza del Pacífico
El gran reto colectivo que nos plantea es saltar de lo protocolario y lo político, a construir, con visión y disciplina, una economía exportadora, eficiente, importante y competitiva.
Los procesos de integración en América Latina tienen una historia tormentosa, con más fracasos que resultados.
La Comunidad Andina (CAN) registra, por ejemplo, un rezago deprimente en todos sus objetivos, pues nunca se ha visto como una opción supranacional prioritaria para el progreso económico de la región. Por el contrario, ha sido un proceso imperfecto, de importancia relativa, pues desde el comienzo se ha visto contaminado negativamente por las diferencias políticas de los gobiernos y de los gobernantes de turno.
Los ímpetus expansionistas del caudillo venezolano Hugo Chávez empeoraron este panorama en los últimos 14 años, no sólo con nuevos y considerables obstáculos a la CAN sino con el impulso de otras aventuras integracionistas, dominadas por el radicalismo político, como el Alba y Unasur.
La Alianza del Pacífico, cuya cumbre presidencial comienza hoy en Cali, es un mecanismo de integración económica y comercial que ofrece todos los instrumentos y posibilidades para transformar profundamente esta mala historia.
Como titulamos en nuestra primera página de ayer, el núcleo de la alianza es el "club de los países que más crecen" en la región: 5 por ciento en 2012 (el promedio mundial fue 2,2 por ciento).
Chile, Colombia, México y Perú son homogéneos en cuanto a su naturaleza democrática, eligen periódicamente a sus mandatarios y tienen normalidad y estabilidad en sus instituciones.
Desde el punto de vista económico agrupan el 36 por ciento de la población y aportan el 35 por ciento del PIB total de América Latina y el Caribe. Representan una tercera parte del comercio de la región con exportaciones por USD 369.231 millones e importaciones de USD 352.310 millones en 2012. Y reciben el 26 por ciento del total de flujos de Inversión Extranjera Directa de América Latina y el Caribe.
El objetivo principal de la Alianza es avanzar hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas entre los cuatro países. Impulsar el crecimiento, desarrollo y competitividad de sus economías. Y ser plataforma de articulación política, integración económica y comercial y de proyección al mundo, con especial énfasis en el Asia Pacífico una región que representa el 54,5 por ciento del PIB mundial y el 46 por ciento del comercio global.
Para Colombia, la Alianza del Pacífico alivia en parte las consecuencias de no haber sido admitidos hasta ahora en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y es a futuro un elemento adicional para lograr la admisión.
Considerando que todos los miembros de la Alianza del Pacífico tienen a su vez TLC con Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, la integración servirá también como bisagra de articulación con el Atlántico.
Como ocurre con otros procesos en marcha (la meta es tener 16 TLC con 50 países en 2014), lo clave ahora, internamente, es concretar y aprovechar las múltiples oportunidades que ofrece la alianza.
Tanto las débiles condiciones de competitividad del país como la política industrial y agrícola vigentes, han mostrado poca eficiencia para tener una oferta de exportación respetable, lo cual es palmario en los pobres resultados del primer año del TLC con Estados Unidos.
El gran reto colectivo es por ello saltar de lo protocolario y lo político, a construir, con visión y disciplina una economía exportadora, eficiente, importante y competitiva.
La Comunidad Andina (CAN) registra, por ejemplo, un rezago deprimente en todos sus objetivos, pues nunca se ha visto como una opción supranacional prioritaria para el progreso económico de la región. Por el contrario, ha sido un proceso imperfecto, de importancia relativa, pues desde el comienzo se ha visto contaminado negativamente por las diferencias políticas de los gobiernos y de los gobernantes de turno.
Los ímpetus expansionistas del caudillo venezolano Hugo Chávez empeoraron este panorama en los últimos 14 años, no sólo con nuevos y considerables obstáculos a la CAN sino con el impulso de otras aventuras integracionistas, dominadas por el radicalismo político, como el Alba y Unasur.
La Alianza del Pacífico, cuya cumbre presidencial comienza hoy en Cali, es un mecanismo de integración económica y comercial que ofrece todos los instrumentos y posibilidades para transformar profundamente esta mala historia.
Como titulamos en nuestra primera página de ayer, el núcleo de la alianza es el "club de los países que más crecen" en la región: 5 por ciento en 2012 (el promedio mundial fue 2,2 por ciento).
Chile, Colombia, México y Perú son homogéneos en cuanto a su naturaleza democrática, eligen periódicamente a sus mandatarios y tienen normalidad y estabilidad en sus instituciones.
Desde el punto de vista económico agrupan el 36 por ciento de la población y aportan el 35 por ciento del PIB total de América Latina y el Caribe. Representan una tercera parte del comercio de la región con exportaciones por USD 369.231 millones e importaciones de USD 352.310 millones en 2012. Y reciben el 26 por ciento del total de flujos de Inversión Extranjera Directa de América Latina y el Caribe.
El objetivo principal de la Alianza es avanzar hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas entre los cuatro países. Impulsar el crecimiento, desarrollo y competitividad de sus economías. Y ser plataforma de articulación política, integración económica y comercial y de proyección al mundo, con especial énfasis en el Asia Pacífico una región que representa el 54,5 por ciento del PIB mundial y el 46 por ciento del comercio global.
Para Colombia, la Alianza del Pacífico alivia en parte las consecuencias de no haber sido admitidos hasta ahora en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y es a futuro un elemento adicional para lograr la admisión.
Considerando que todos los miembros de la Alianza del Pacífico tienen a su vez TLC con Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, la integración servirá también como bisagra de articulación con el Atlántico.
Como ocurre con otros procesos en marcha (la meta es tener 16 TLC con 50 países en 2014), lo clave ahora, internamente, es concretar y aprovechar las múltiples oportunidades que ofrece la alianza.
Tanto las débiles condiciones de competitividad del país como la política industrial y agrícola vigentes, han mostrado poca eficiencia para tener una oferta de exportación respetable, lo cual es palmario en los pobres resultados del primer año del TLC con Estados Unidos.
El gran reto colectivo es por ello saltar de lo protocolario y lo político, a construir, con visión y disciplina una economía exportadora, eficiente, importante y competitiva.
Opinión
DEBEMOS APLICAR PRAGMATISMO A LA ALIANZA DEL PACÍFICO
Por RICARDO DUARTEExviceministro de Desarrollo Empresarial. Socio de Duarte García Abogados.
Para que la Alianza del Pacífico (AP) no sea un asunto de mero discurso público en los próximos 5 años, sino que favorezca realmente al tejido empresarial, Colombia debe aplicarle pragmatismo a la AP para lograr su mejor aprovechamiento. Tenemos que consolidar los procesos e iniciativas negociadoras de integración entre los fundadores, antes de expandir su membresía a terceros países. La tentación será siempre crecerla antes de consolidarla.
Al ser también un gran TLC convergente entre los 4 países que ya tienen acuerdos comerciales vigentes entre sí, la prioridad institucional, pública y privada de Colombia debe ser buscar acciones concretas y prácticas de profundización económica con Chile, México y Perú en todos los niveles.
Así, los gremios de la producción, las agencias de promoción de comercio e inversión, el sistema cameral, la academia, las empresas privadas, para nombrar solo algunos agentes, deben meter ya dentro de su agenda institucional la integración con sus pares en los países de la AP, tal como ya lo hicieron las bolsas de valores.
Como Colombia, a diferencia de sus aliados, seguirá por unos años más sin ser admitido en APEC; sin ser parte del TLC más importante del Asia Pacífico, el Transpacific Partnership Agreement (TPP); y, sin tener suficientes TLC en vigor con Asia, la promoción colombiana de la AP para atraer más inversión y comercio debe hacerse en el corto plazo en los países del Atlántico -Canadá, EE. UU. y UE- y, más adelante con los del Asia Pacífico.
Interacción y participación
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7 Comentarios - 23 de mayo de 2013
- xxComentario realizado el 5/23/2013 3:00:28 PMTenemos la peor infrraestructura vial del bloque, no tenemos subsidios, la gasolina mas cara del mundo, (en USA a 3 dolares aca a 5 dolares, que horror), los peajes mas caros del mundo, la justicia torcida ala izquierda no da garantia juridica, cualquier falso testigo te acusa de para y ahi te paran. Si no hay estimulos, apoyo a la inversion privada y seguridad democratica iremos derecho a la recesion.
- franquiComentario realizado el 5/23/2013 11:49:47 AMComo no se meterme en esa crema y nata de los futuros negocios; sólo quiero opinar: Qué bueno, que esta sea la para que los gamines, pedigüeños, fufurufas… que son guardados (escondidos), para la “buena imagen de la ciudad”, sean de una vez protegidos. ¡DEJEN DE ESCONDER LA MUGRE!
- chavezcandangaComentario realizado el 5/23/2013 10:45:03 AMLe deseo lo mejor a Colombia y a los colombianos. Tuve la oportunidad de transitar por el túnel para Santa Fe de Antioquia, y no reúne los requisitos de infraestructura que exigen las normas internacionales. Por lo menos hay que modificar su altura, que en este caso es preferible bajar la cota del piso. Ese es solo uno de los muchos temas a resolver. La alianza del pacifico es el replanteamiento del ALCA sepultado en Mar de Plata por Chávez. Hay dos bloques económicos con diferencias políticas marcadas. En Mercosur, un bloque de países ricos, como Brasil, Venezuela y Argentina entre otros, con un modelo socialista y por el otro lado, México, Colombia, Perú y Chile, con una visión pro estadounidense, neoliberal que choca con la visión de mundo del Sur. Lo ideal, es que ambos bloques independiente de su visión política, se fusionen más adelante y conformen lo que fue el sueño de Bolivar y mas recientemente el sueño de Hugo Chavez.
- omar william HComentario realizado el 5/23/2013 9:55:20 AMseñores del campo colombiano, no se dejen quitar la proteccion que todavia exista a su produccion, ustedes sin ella no son competitivos frente a economias como las de USA, canada y europa que mantienen los subsidios al agro.
- PincheComentario realizado el 5/23/2013 9:53:33 AMExcelente Editorial. Santinflaz está embollado con el conflicto. *Los Diálogos*, han sido la gran m e n t i r a , y Cuba sigue atizando la hoguera, ya con el ataque ayer del ELN que masacró 10 militares, en forma miserable y cruel. Van 6 meses de * l o c h a*, donde el gobierno ha sido inferiior. Humberto de la Calle, uina verguenza, y -los alpargatudos- siin ideas, sin libros, sin asesores, perdidos en su ignorancia, dormidos sobre el pupítre, y soñando con pajaritos de oro................Mediio año de n a d a !!!
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