Columnista invitado . Armando Orozco Tovar
Columnista invitado . Elcibereco
DEL
DICHO AL HECHO
Verdades que duelen. Buenaventura Col. 12/03/2014
Desmemorias mitómanas
EL ZAPATERO DE LAS CRUCES
"¡Porque ese cielo azul que todos vemos,
ni es cielo, ni azul: ¡lástima grande
que no sea verdad tanta belleza"!
B.L. Argenzola
Poeta Armando Orozco Tovar |
Por: Armando Orozco Tovar
Ahora sí que: “Todo es mentira y nada es verdad…” como dice un bolero de moda hace más de cincuenta años. Sonando desde Cuba, pasando por México, Venezuela y Colombia, hasta la Patagonia, donde recostado en su fino camastro de piel de oso lo escuchaba el ya latino americanizado führer, en la región que lo acogió, cuando en submarino salió pitado del Berlín en llamas.
Toda parece fábula, porque como dice el autor del realismo-mágico, este se presenta cuando algo irreal parece verdad.
Como el caso del austriaco, que fue un personaje inventado por la banca y los industriales. En este mundo todo parece ficticio desde la remota época mitológica, cuando los dioses y diosas, hacían de las suyas a favor o en contra de los mortales: la guerra troyana, y demás que vinieron después con efectos especiales desde Hollywood.
¿Quién olvida las cintas: Ben- Hur, Atila frente a Roma, y la más reciente: Viaje a las estrellas, etc. Porque al cosmos también lo crearon el capital financiero como distractor de un planeta de bobos. Cristo también fue inventado como otros redentores que nadie sabe de dónde salieron.
En el caso de nuestro führer era un pobre artista pobre, y en poco tiempo comenzó a mandar, desde la tribuna a asesinar a millones. Acabando con media humanidad.
Se fugo como si nada, según investigaciones del argentino Abel Basti, para América del Sur, la cual feliz recorrió con sus zapatos de marca norteamericana, y consorte piernas de Dietrich, como Pedro por su casa.
Llegaron a Tunja la capital muisca de Boyacá en Colombia, para probar habas y comer tamales repletos de cerdo, en el mercado del pueblo donde no fueron reconocidos por su bigotico. Sólo quedó como prueba de su paso por la ciudad andina, la moda del pequeño mostacho.
Poniéndose de moda en muchos enruanados de la principal región papera colombiana. ¿Cuántos ahora no usan el mechón hitleriano sobre la frente, recordatorio de su paso de ganso por la nación de mensos? Todo es mitomanía, por lo mismo no hay susto de un Uribe Vélez, y su propaganda electoral televisiva de la cadena Caracol, donde se transforma en Vargas Vil, un mal cómico paisa, que no hace reía ni nadie escucha.
Se miente porque la verdad aburre y no produce dinero, siendo además el fin de toda siniestra historia. Qué mejor que el Füher huyera, y no que se convirtiera con su amante esposa en trozos inútiles de carbón sobre una pira a la entrada de su bunker. Terminando así el itinerario de asados de campo de concentración. Costumbre por él conservada, pero ya no para freír judíos y otras tribus, sino para hacer el famoso asado argentino con carne fina en Bariloche.
¿Serán ciertas las bombas H sobre el Japón. La guerra de Vietnam, existió? ¿Alguna vez llegaron a la luna? Ganó Lance Armstrong las justas ciclísticas en Francia? Rock Hudson fue tan macho como en sus películas? ¿La Revolución de Octubre fue cierta? Lo del WTC, ocurrió? ...¿Asesinaron a cinco mil de la Unión Patriótica en Colombia?
Y ni se piense en los gobernantes colombianos a lo largo de su tradición, parecidos a extraterrestres, porque nadie sabe si existen o no, puesto que sus obras para construir una verdadera nación, no se por ninguna parte.
Un poder pasado de padres a hijos. Son estas personas como los del bigotico chaplinesco, y mechón caído sobre la frente, pasando por la vida como rayo de luz por el cristal virginal de la leyenda… Sin romperlo ni mancharlo.
Con razón un condiscípulo del bachillerato a comienzos de los 60s, s me decía sin yo hacerle caso: “Ven te muestro a Hitler… es un zapatero del barrio de las Cruces.
Alegría de Pío/11/03/2014/ 5:A.M
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