EL COLUMNISTA INVITADO . ARMANDO OROZCO TOVAR
Columnista invitado:
ARMANDO OROZCO TOVAR
Armando Orozco Tovar |
2013:
CIEN AÑOS DE CAMUS
"La
conciencia nace con la rebelión": Albert
Camus
Albert Camus |
SEN, FRANCIA, 4 DE ENERO (UPI) Albert Camus
Premio Nobel de Literatura, novelista y dramaturgo, y uno de los primeros
“jóvenes airados” de Francia, se mató hoy al estrellarse el poderoso automóvil
de sport en que viajaba por una carretera 100 kilómetros al sur de París. Tenía
46 años…
Luego vendrá
el desarrollo de la noticia después de este preciso “Lead”, leído en un
periódico del 5 de enero de 1960, titulando la información con sólo cuatro
palabras: Pereció hoy Albert Camus.
Recorte
periodístico, encontrado en el rebusque de un viejo baúl, donde hallé también la
Life, ofrecida al triunfo revolucionario
cubano de 1959, con portada dedicada a Fidel. Publicación a la que mi padre
estaba suscrito con: O cruceiro, Vanidades, Selecciones, Carteles, Bohemia,
estas últimas, revistas habaneras. Con la misma suerte en mi biblioteca topé al
amanecer el libro Camus, escrito por
Jean-Claude Brisville, en Ediciones Peuser,
inexistente hoy. (Buenos Aires Argentina,
1962.) Con versión al español de Jorge Cruz.
Cuando al comienzo de su ensayo, Brisville analiza al
hombre, que fue Camus, echa abajo la
tesis, que era un pensador triste. En cambio dice:” Es preciso no haber leído jamás sus obras, no haberlo visto nunca
sonreír, para seguir creyendo semejante cosa”… Y es, digo yo, que se
confunde con frecuencia al pensador serio, con un ser desdichado. Sin saber que
su máxima felicidad es su facultad de pensar en profundidad el mundo. Los que algunos en los medios de comunicación convierten
en farándula. Porque el hecho, que Camus abordara como nadie lo ha hecho antes
ni después, la noción de absurdidad de la existencia humana, no quiere decir
que lo poseyera la desesperación como norma de conducta. Siendo por el
contrario él, un individuo al margen de la frivolidad de la sociedad de consumo,
inclinado a las privaciones, la frugalidad, transparencia, indiferencia a la
propiedad, y seguridad burguesa, para de esta forma poder tener la suficiente
libertad humana y de creación intelectual.
Camus, sin
llegar al extremo de su Meursault, el personaje de El extranjero, obra con la cual saltó a la fama en 1942, es un individuo, que al no aceptar la sociedad
en que vive, y cuestionar los valores de su mundo, experimenta el sentimiento
de Lo absurdo. Convirtiéndose en un
extraño. Por lo cual es odiado, juzgado y finalmente ajusticiado, por matar un árabe…
y no haber llorado en el funeral de la
madre.
Pero Albert Camus, que el próximo 7 de noviembre
cumple 100 años de nacido en Mondovi, Argelia, parece fundar un nuevo humanismo
existencial. Plantea, que el ser humano debe levantarse contra toda clase de
injusticias. Y contra la absurdidad trágica de la vida. Llega a emparentarse este concepto a la
conclusión hemingwayana: “Un hombre puede
ser derrotado pero no vencido”… Durante
una reunión en 1948, de intelectuales para la defensa del arte, Albert Camus,
donde se debatieron tesis anti estalinistas, dice: Esos hombres que trabajan y crean en silencio, se podrían quizá
destruir pero no se los prostituirá…
Sartre pensaba como moralista en el escritor
argelino-francés, diciendo: Camus
pertenece a la última línea de
moralistas franceses, y yo lo veía librando una batalla desproporcionada contra
la historia… Pretendiendo encausarlo
hacia un nuevo humanismo… A lo cual el autor de: Calígula, La caída, El malentendido, la Peste, El hombre rebelde, Los
justos, El exilio y el reino, Los poseídos, El mito de Sísifo, El último hombre , libro póstumo, etc. Responde a Pierre Berger en
entrevista: No soy humanista. Al menos en
el sentido en que se suele entender. En cuento a al heroísmo, pido que se
escoja. No basta cualquier heroísmo, o cualquier amor para justificarse… Sólo
se debe uno preguntar: ¿No he degradado
nada en mí, y en los otros?
En conversación, que trae el texto de Peuser con Brisville, cuenta Camus, su
deseo de ser escritor a los diecisiete años, pero también pensaba tener la enseñanza como una segunda
profesión, para poder asegurar su
libertad económica y de esta forma dedicarse a su oficio. De su primer texto: El revés y el derecho (1937), dice, que cuando lo escribió quiso renunciar, pero lo continúo haciendo
con fuerza desbordante y apareció Bodas. Ante la pregunta de cómo conciliaba
su trabajo de narrador, con su función social, respondió: Para no decaer ni en un sentido ni en otro, no hay que olvidar, que el
escritor vive para su obra y se debate por las libertades.
Camus, Premio
Nobel, 1956, fue futbolista antes. Aparece en una foto de la vieja publicación
argentina con la mano sobre el balón, cuando jugaba en 1941, con el equipo de
los Estudios Franceses, en Orán, Pero mucho antes en 1930, se desempeñó como
arquero del Racing Universitario de Argel. Con relación a la relación del
deporte con el arte, anota: La creación
es una disciplina intelectual y corporal, una escuela de energía…Hubiera
querido ser escultor, la escultura es para mí la más grande de las artes. En
1957, se le otorgó el Nobel.
Alegría
de Pío.27/08/2013/ 5:00 A.M
René Orozco Echeverry/Editor/Redactor/elciberecovirtual.blogspot.com
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