viernes, 16 de enero de 2015

LAS GENTES DE BUENAVENTURA SE ODIAN Y SE MATAN . Crónica de Espanto por René Orozco Ecvheverry

RELATOS QUE ESPANTAN
ELCIBERECOVIRTUAL
Buenaventura Col.
Viernes 16 enero de 2015

Panorámica del Puerto de Buenaventura



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En el mundo de las Casas de Pique

LAS GENTES DE BUENAVENTURA SE ODIAN Y SE MATAN

Por: René Orozco Echeverry

La Opulencia Estatal contrasta con la precaria situación de la "Ciudad mutilada sin acceso  Mercante" a la exclusión se atribuye la violencia del pueblo que lucha por la igualdad por obtener lo que se le ha negado

 
“En Buenaventura es un milagro estar vivo”, o te matan o antes que te maten te suicidas, no hay otra salida; en “El Puerto” no hay rumba, ni alegría y los sancochos costumbristas de Plaza Mercado, entre allegado y visitantes, desaparecieron, no porque no haya carne serrana, res, cerdo. pollo, marisco o pescado.

El problema es que no hay plata para comprar las vituallas: los precios de plátanos y de la “papa china” son inalcanzable, el hambre ronda acompañado de todo tipo de apatitos sanguinarios, que van en aumento;  sin que el Alcalde, el Gobernador, y el Presidente no hacen lo correcto e indicado para que los habitantes cambien de oficio y no se maten, tengan en que ocuparse,  si se les “generan oportunidades”. SE SUICIDÓ ANTES QUE LO MATARAN
  




Estar vivo en Buenaventura, es un milagro, en donde para que unos puedan “comer”, otros deben “morir”. Se matan por robarse las míseras tenazas de un cangrejo o de una Jaiba o te desmiembren en la “casas de "piques".
 
 
  sin que sepas quien te y le debes sonreír. Los únicos que se salvan, son los "desalojados" obligados a salirse de la ciudad y tener que trasladarse a una urbes donde les dan un trato inmisericordias a quienes por las condiciones de inseguridad, para salvarse tienen que recurrir al destierro, no hay  alternativa.
 
 

 
El destierro o la opción de que te asesinen pavorosamente en una “Casa de Pique”,  ubicadas preferencialmente periferia, en lugares marginales, suburbios o en los palafitos de la bajamar puede ser y cualquiera  ciudadano el asesino .
 





 
La Paz, es inalcanzable porque las gentes de Buenaventura se odian y se matan y, la muerte ronda por doquier, tanto en la selva como en el mar: muertes por montón bajo las balas asesinas de sus congéneres o semejantes,  cuando nó, son presas de la represalias cuando les encanutan el valioso “Polvo Blanco”, o acribillados por la subversión encubierta, sin  omitir la “Ley de Fronteras”, porque en Buenaventura el territorio tiene dueño y para pasar de un barrio a otro, debe contar con quienes se han abrogado el derecho a la libre movilidad ciudadana, quienes  previo un exhaustivo interrogatorio definen su suerte, no contar con este control corren el riesgo de que lo ejecuten sin formula de juicio y, en las que más se registran muertes violentas es por el prurito de haber traspasado sus fronteras.

  









 Alguien me decía que había que cuidarse porque no es un imposible que dentro de las atrocidades y barbaridades a que se han llegado estos individuos, que no es nada de infundado que puedan llegar al extremos insospechados ante tanta insensibilidad y escrúpulo, avecinando, volviendo a tiempos de los barbaros del canibalismo, que las frinchas desmembradas, las  utilicen para alimentar perros.
 






 
A la entrada de la ciudad de Buenaventura, hay un letrero: "BUENAVENTURA PUERTO GRANDE DE COLOMBIA”, Aclararía: ¿ Y grande por qué ?, grande al menos que la “grandeza” se mida en unidades criminales, grande en injusticia social, grande por la exclusión, grande porque el  producto de sus áreas portuarias se los lleva la Nación y el resto queda en manos de traficantes y entre accionistas “juguetones”, grande por ser una comunidad de afrodescendientes, grande porque Buenaventura no cuentan para al País y grande por la falta de oportunidades y el desempleo.




Definitivamente  si ésta es la GRANDEZA, no sé cómo denominar la grande POBREZA. No crea que todo lo que brilla es oro… El buen entededor sabe lo que le estoy diciendo.

rene.orozco.echeverry@hotmail.com