viernes, 6 de septiembre de 2013

COMENTARIO A LA COLUMNA “SIRIRI” DE MARIO FERNANDO PRADO

 
COMENTARIO A LA COLUMNA “SIRIRI” DE MARIO FERNANDO PRADO

Por: René Orozco Echeverry
 
He criticado la idea de construir un “Malecón”, por cuando no es indispensable ni necesario por ahora. Creo que la inversión pública se debe encausar racionalmente,  dirigida prioritariamente a atender las necesidades más urgentes y vitales, y no aventurarse a incursionar en lo superfluo o recaer en ilusorias fantasías, llevados por emociones desvirtuando la realidad actual del "puerto".

Desde 1973, cuando senté mis reales en esta ciudad, he venido participando en los procesos y debates de la ciudad de Buenaventura, y me postulé y pretendí ser alcalde elegido por voto popular. Nunca ha sido mi interés crearle dificultades a la Administración Municipal, menos a quienes hoy gobiernan el Distrito. Me he opuesto flamantemente, desde los tiempos en que la CVC  manejaba a su arbitrio los intereses locales.  
 
En tiempo reciente al Macroproyecto, por cuanto los diseños arquitectónicos de la vivienda distan mucho de la forma y el carácter de vida de quienes las habitaran. Y ahora, que el Alcalde doctor Bartolo Valencia pretende reubicar más de 5.000 familias de la bajamar -“Sanyú”- sustento de  una cultura y una malla social autóctona para abrir paso a la construcción de un Malecón para “turistas”.

Esto me llevo a controvertir esa propuesta a través de escritos y publicaciones en periódicos locales y por “Internet”, en defensa de una porción de ciudadanos inermes e indefensos. No por ser visionario a ultranza. Mi desacuerdo lo sustentan múltiples razones todas válidas, sin que hayan sido tenidas en cuenta por el Distrito Portuario carentes de sensibilidad social, por qué poco importan la realidad patética que abate y vive "la ciudad vallecaucana de Buenaventura" o por ocultas  desconocidas intenciones.

Calamidades inaplazables. Un desempleo que registra índices por encima del 85 por ciento. Donde el 65 por ciento de sus habitantes viven en la pobreza extrema.
 
El Hospital Departamental insostenible sin recursos económicos y personal científico. Una ciudad sin agua con un acueducto anticuado e insuficiente, cuando dispone de un índice pluviométrico el más alto del planeta. Crisis y corrupción en la educación. Conflictos urbanos entre las bacrin y la guerrilla por el control de las rutas del narcotráfico hacia Norteamérica.


Presencia sistemática de agentes de la delincuencia de todo género. Desbordamiento del crimen encubierto. Precaria capacidad instalada de todos los servicios públicos. Sin industriales y sin industrias, donde no se lloran a los muertos porque la ciudad no tiene dolientes.

La ciudad de Buenaventura cuenta con muchos y muy buenos "ilusionistas” del mejor talante, el Alcalde y los Parlamentarios quienes se encargan de maquillar la realidad. Un “malecón” innecesario por ahora, porque este no va a subsanar los innumerables males que nos aquejan, para “embutir” en la bajamar, territorio donde vive gente humilde y pobre a quienes se  pretenden desalojar para que Buenaventura “cambie de cara”  como lo augura Mario Fernando Prado en su “simpática” e ingenua columna, no determinante para que este Proyecto genere una avalancha de turistas. 
  
Playas de arena blanca atracción turística en "mar abierto" azul celeste
 
La belleza sin igual y acogedora en Juanchaco y Ladrilleros 
 
La "yubartas" se exponen al turista con un estruendoso saludo
 
El mar abierto cristalino y oleado, belleza que no compite
 
 A los que piensan así, se le debe hacer caer en cuenta que la atracción y el turismo está en el mar abierto y no en la ciudad. Siga Ud. con su SIRIRI,  donde le escuchan y aplauden, allá en su Cali. Comprenda que su apoyo y apreciación a la “iniciativa”, del Alcalde, no es propiamente la fórmula para corregir y encausar el desarrollo de la Ciudad y la Región, sacrificando a sus habitantes. Otra forma  de canibalismo criollo.
rene.orozco.echeverry@hotmail.com 

René Orozco Echeverry/Editor/Redactor/elciberecovirtual.blogspot.com