La posible llegada del Fenómeno del
Niño tiene ‘por las nubes’ el precio del servicio. ¿Era posible mitigar
el impacto del crecimiento en la tarifa? Panorama.
Las grandes empresas son el mercado no regulado y generalmente compran
la energía en bloque, a precios fijos por el período en el que dura el
contrato. Sin embargo, las que estén ahora en proceso de negociación de
tarifas sí podrían verse afectadas con el alza.
Foto: Archivo El País
Por qué un hogar que durante los últimos tres meses ha tenido el
mismo consumo de energía, desde mayo siente que la factura de este
servicio le llega cada vez por mayor valor?
Según comercializadores de este servicio para las viviendas y los
sectores comercial e industrial (Emcali, Dicel, Vatia y Enertotal) el
alza en las tarifas, que se registra desde el mes pasado, se debe al
aumento en el costo de la energía que suministran los generadores,
justificado por la posible aparición del Fenómeno del Niño hacia el
último trimestre del año y comienzos del 2015.
En el caso de Emcali, los incrementos se aplicarán graduales e
irán del 2 % al 15 %, según la regulación del Gobierno Nacional
(Resolución 057 de 2014 de la Comisión Reguladora de Energía y Gas,
Creg). Por cuenta de esta norma, el usuario pagará el sobrecosto de la
energía de hoy a plazos, permitidos hasta dos años contados a partir de
mayo pasado. Es decir, que así se haya terminado el Fenómeno del Niño,
el reajuste afectará a los clientes de Emcali por ese período.
Otras comercializadoras, como Dicel y Enertotal, podrían tener
ajustes cercanos al 10%. Estos solo afectarán a los clientes mientras se
mantengan los precios altos en la bolsa (donde se compra a diario la
energía y que al viernes pasado cerró a $308,73 el kilovatio /hora).
Vatia indica que es incierto afirmar en qué porcentaje se ajustará
la tarifa, ya que eso depende de otras variables a la generación.
Pero voceros de esta empresa aclararon que compraron el 100 % de la
energía por adelantado (o sea bajo la modalidad de contratos bilaterales
a futuro) para venderles la energía a sus clientes residenciales (que
se conoce como mercado regulado). Esto les permitirá tener pocas
variaciones en la tarifa a su cliente final.
¿Se paga por la imprevisión?
De toda la energía que vende Emcali, compra cerca del 60% en contratos por adelantado con las generadoras y el
40 % la adquiere a diario (en lo que se llama exposición a bolsa).
Esa forma de comprar es la que cuestiona el presidente de
Sintraemcali (uno de los sindicatos que tiene las Empresas Municipales),
Jorge Iván Vélez, quien asegura que Emcali debería comprar más por
adelantado (donde el valor es más económico por haber comprado con años
de anticipación y está cercano a $150 el kilovatio/hora) y menos en la
bolsa diaria (donde es más cara, que fluctuó este mes entre $300 y
$400). “Con eso la tarifa que se le cobra a los caleños se impacta
menos”.
Según Vélez hubo problemas en la toma de decisiones debido a que la Gerencia de Energía estuvo casi un año en encargo.
La presidenta ejecutiva de Acolgén (que reúne a las generadoras de
energía) Ángela Montoya, dice que sin calificar las decisiones de las
compañías, hay regiones del país que tienen el 90 % de su energía
contratada previamente.
En el caso del Valle del Cauca, con Epsa, el 100 % de la
energía que venden a los hogares y empresas fue comprada a través de
contratos previos, anulando la exposición en la bolsa (o sea la compra a
diario, que es más costosa). Voceros de Epsa dijeron que por esta
razón, la tarifa de la energía que le cobran a sus clientes permanecerá
estable este año.
En Bogotá, según cálculos de Acolgén, el 84,8 % de la energía fue
contratada con antelación; en la Costa Atlántica, el 88 %; en Antioquia,
el 90,5 % y en Cali fue el 44 %. Es decir, que en otras regiones la
exposición de compra diaria de energía oscila entre 9,5 % y 15,2 %,
mientras que en la capital del Valle llega al 56 %.
¿Hay especulación?
Pero los comercializadores aseguran que las generadoras de energía
están abusando de su posición para subir la tarifa a niveles “nunca
antes vistos”, ni siquiera registrados con el pasado Fenómeno del Niño,
sucedido entre 2009 y 2010.
Marino del Río, representante legal de Dicel (empresa que atiende 90
unidades residenciales en Cali con cerca de 8000 clientes), asegura que
la energía que se compra en bolsa la están cobrando “como si ya
estuviéramos con el fenómeno”.
Del Río subraya que ha habido “especulación entre abril y junio”, cuando los precios de la bolsa se triplicaron.
Rodrigo Bolaños, jefe comercial de la Gerencia de Energía de Emcali,
dice que en enero, el valor promedio en bolsa del kilovatio hora fue de
$160,98, mientras que en abril subió a $371,67 y en mayo a $382,75.
El funcionario indica que durante el Fenómeno del Niño de 2009, la
tarifa más alta de energía en bolsa (compras a diario) fue de $201,09 en
diciembre. “Hoy, que todavía no hay Niño y que ni siquiera hay certeza
de que lo haya, el precio es el doble de cuando sí lo hubo”.
Eliana Garzón, gerente de Enertotal (que tiene 9000 clientes en Cali y
Yumbo, la mayoría apartamentos y casas en unidades residenciales),
dice que en mayo de este año los comercializadores compraron menos
energía a diario (en bolsa), pero les cobraron más que en mayo del 2013.
Según sus cálculos, en mayo del 2013 el 26 % de la energía fue
comprada en bolsa y por ella pagaron $169.000 millones. En mayo pasado
se compró con esta modalidad el 21 % de la energía y se pagaron
$426.000 millones.
Pero la Presidenta de Acolgén atribuye el mayor valor a que parte de
la generación de energía actual se hace a través de las termoeléctricas
(que funcionan con gas, carbón y combustibles líquidos, mucho más
costosos que el agua). En marzo se generaban 43,83 gigavatios/hora con
las termoeléctricas, mientras que en mayo creció a 61,22
gigavatios/hora.
Agrega que los embalses de generación de energía hidroeléctrica están
bajos. “Si bien se han recuperado levemente, deberían estar en 63,63 %
para esta época y hoy se encuentran en 49,15 %”, asevera Montoya.
Los representantes legales de Dicel y Enertotal aseguran que sus
compras diarias de energía (o exposición en bolsa) son menores que las
de Emcali. En el caso de Dicel, tiene comprada por adelantado el 80 % de
su demanda de energía. Enertotal dice que compra por adelantado entre
el 80 % y el 85 % de la energía que luego vende.
Las comercializadoras solicitaron que el Gobierno Nacional investigue
a las generadoras para poder determinar si hay especulación de parte
de estas. El Ministerio de Minas y Energía trasladó el requerimiento a
la Superintendencia de Servicios Públicos. El País intentó conocer los
resultados del estudio que realiza la Super sobre este tema, pero
voceros de la entidad no respondieron porque se encontraban esta semana
en el Congreso de Andesco (de empresas de servicios públicos).
En medio de las discusiones de oferta y demanda, el perjudicado es el
usuario, pero especialmente el residencial. “Una persona ya no gana
para vivir. Así como vamos, solo alcanzará el salario para pagar
servicios”, sentencia José Grimaldo, veedor de servicios públicos de
Cali.
¿De qué se compone la tarifa de energía?
Al cliente le cobran por energía:
Generación: Es alrededor del 40 % de la tarifa y
se le paga a generadores como Isagén, EPM, Celsia, Emgesa, Gecelca, Aes
Chivor, entre otros.
Transmisión nacional: Es cerca del 5,8 % de la
tarifa. Se le paga a ISA, que es la dueña de la infraestructura que
permite que salga la energía de las plantas generadoras a los
distribuidores locales.
Distribución local: Son las redes de energía municipales y representa 37 % de la tarifa (como Emcali).
Pérdidas técnicas: Como su nombre lo indica, es la energía que se pierde en todo el proceso de transmisión. Es cerca de 7,5% de la tarifa.
Restricciones técnicas: Paga las dificultades para
llevar la energía al cliente final. Una voladura de una torre, por
ejemplo, se contempla en este aspecto. Es el 1,2 % de la tarifa.
Comercialización: Paga todo el tema comercial, como
tener puntos de atención, instalaciones a hogares, etc. Representa el
8,5 % de la tarifa (Emcali, Dicel, Enertotal).
¿Cómo tener tarifas más estables?
El gerente de Energía de Emcali, Andrés Jaramillo, dice que los
contratos bilaterales se debe adquirir con dos años de anticipación,
como mínimo. “Hoy no podemos hacer contratos para energía que se consuma
este año ni en 2015. Lo que se compra hoy por contratos es para 2016
en adelante”.
Según Jaramillo, la última vez que se compró energía a futuro fue en
2012. “La empresa tiene problemas de vigencias futuras y por eso, aunque
quiera comprar más del 50 % de su demanda, no puede”, sostiene.
Ramiro Tafur, exgerente de Emcali, dice que las últimas vigencias
futuras aprobadas para comprar energía, por $1,4 billones, se
autorizaron el 28 de mayo de 2013. Reconoce que Emcali tiene que cumplir
con requerimientos financieros que limitan comprar toda la demanda por
anticipado.
Pero según el Gerente de Energía, ya trabajan en algunos modelos
para hacer más estables los precios a los clientes finales. Se
contemplan alianzas con generadoras e incluso, empezar a generar.
“Tenemos 25 proyectos hidráulicos en estudio”. Sintraemcali dice que
uno de ellos está en Belén de Andaquíes (Caquetá), con un potencial de
665 megavatios/hora, donde Emcali tiene 20 % de participación.
rene.orozco.echeverry@hotmail.com